Málaga

El Supremo absuelve al juez de Málaga que dejó en libertad a un presunto narco

El Tribunal Supremo (TS) ha absuelto al que fuera juez de Instrucción número 3 de Málaga, que dejó en libertad a un presunto narcotraficante estando de sustituto en otro juzgado, de dos delitos de cohecho por los que había sido condenado por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) a cuatro años de prisión. Además, le absuelve de un delito de prevaricación, aunque mantiene la condena por los otros dos. La Sala de lo Penal del TS estima en parte, en una sentencia, los recursos por quebrantamiento de forma e infracción de ley presentados por la defensa del magistrado y por las de los otros cuatro acusados, el abogado F.P.A., un jugador de azar profesional A.M.M. y el matrimonio al que dejó en libertad el juez, formado por M.M.G. y A.R.M., que también son absueltos ahora de los delitos de cohecho. En esta resolución, dictada tras la vista celebrada en diciembre para analizar los recursos de casación, el Alto Tribunal casa y anula la sentencia del TSJA, aunque mantiene la condena para el juez por dos delitos de prevaricación, por los que impone multa de 4.300 euros y 20 años de inhabilitación para empleo o cargo público que implique el desempeño de funciones judiciales. Según la sentencia del Alto Tribunal andaluz, el juez atravesaba en la fecha de los hechos "una difícil situación económica", por lo que en agosto de 2004, teniendo constancia de ello el letrado F.P.A., que mantenía con él una relación de amistad, "convino"con el matrimonio, que estaba en prisión por presuntos delitos contra la salud pública, ofrecer al juez dinero a cambio de que, en funciones de sustituto en Instrucción número 10, dictase la libertad de ambos y la devolución de las cantidades incautadas. En cuanto al jugador de azar profesional, al que ordenó devolver los 75.000 euros que había ganado en un bingo de Fuengirola (Málaga) y que no le fueron dados por supuestas irregularidades en la partida, el TSJA estimaba que "aconsejado"por el letrado, el jugador formuló denuncia en el juzgado de guardia en el que estaba el juez, con el que habían convenido entregarle una cantidad del premio a cambio de que el magistrado dictase la resolución mencionada. Ahora, el Supremo entiende que de esa situación económica por la que supuestamente atravesaba el magistrado "no cabe inferir la obtención de dinero en la forma típica del cohecho"y considera que los hechos probados hacen sospechosa la conducta de los imputados, pero esa sospecha "no alcanza la certeza que requiere el pronunciamiento penal condenatorio para declarar probado que se pagó y se recibió dinero". Respecto a los delitos de prevaricación, sostiene que dos de las resoluciones dictadas efectivamente fueron "insólitas"como dice el alto Tribunal andaluz, en concreto la de la puesta en libertad del presunto narcotraficante, que se ordena "sin una mínima motivación", sin tener conocimiento de la causa y sin escuchar al fiscal, y la de la devolución del dinero porque "no es lógico que un juez no competente", estando de guardia, acuerde esa medida. No obstante, señala que aunque la puesta en libertad de la mujer se adoptó "sin conocimiento cabal"del contenido de las diligencias, la decisión en sí no era objetivamente injusta. En este punto, uno de los magistrados ha emitido un voto particular al considerar que existió prevaricación en la decisión adoptada a favor de ésta y de la devolución del dinero.