Estados Unidos

Ellas también eyaculan

La expulsión de un líquido de forma espontánea cuando tienen un orgasmo, se conoce como «squirting». Depende del desarrollo de una glándula situada entre la vagina y la uretra

Ellas también eyaculan
Ellas también eyaculanlarazon

Alcanzan el clímax y, tal es la excitación, que hasta las sábanas lo notan, porque se mojan. Y no ha sido él, sino ella. Pese a que siempre se considera al hombre como el eyaculador por antonomasia, las mujeres también lo hacen. La eyaculación femenina existe, algo que muchos confunden con la lubricación o secreción vaginal o creen que sólo se ve a ciertas horas en la televisión. Se trata de un tema debatido y con nombre propio: «squirting», y los estudios serios al respecto son escasos. Algunos expertos consideran que la mayoría de las mujeres eyaculan cuando tienen un orgasmo. De hecho, en un trabajo de la Universidad Estatal de Florida, en Estados Unidos, por ejemplo, el 82 por ciento de ellas dijo haber experimentado una liberación de líquido en el momento del clímax. Sin embargo, la mayoría de profesionales coinciden al afirmar que este fenómeno sólo ocurre a un porcentaje pequeño de mujeres.Según explica Manuel Lucas, presidente de la Sociedad Española de Intervención en Sexología (SEIS), «es un proceso fisiológico que le ocurre a pocas féminas y que depende del desarrollo de la glándula situada entre la vagina y la uretra, la glándula parauretral o también conocida como glándula de Skene». Estas son, según Lucas, «restos embrionarios de lo que sería la "próstata"femenina, o lo que se ha descrito como Punto G, y depende de los andrógenos que las féminas desarrollan durante la época fetal». Digamos que, durante el orgasmo, se exprimen dichas glándulas por la contracción de la vagina y salen «como un chorro por la uretra, e incluso hay que cambiar las sábanas», explica Lucas. Y es que se pueden llegar a expulsar cientos de mililitros.Y no hay que confundirlo con el flujo habitual producido por secreciones (de la glándula de Bartolino, de la vagina, etc.), ni con la lubricación. «Ésta es líquido plasmático que se filtra por las paredes vaginales desde los vasos sanguíneos (trasudado de plasma), y se segrega durante la excitación, no en el mismo momento del orgasmo», aclara el presidente de la SEIS.Lejos de asemejarse en apariencia al semen masculino, el de la mujer es transparente e inodoro. Y, aunque contiene residuos de urea y creatina, no es orina, sino que «está formado por glucosa, fructosa y fosfatasa ácida prostática», explica Miren Larrazábal, presidenta de la Federación Española de Sociedades de Sexología.

Falsos mitosTanta «explosión» interior da que pensar sobre las «squirters» o mujeres eyaculadoras. ¿Serán potencialmente más activas? ¿Disfrutarán más? O, por el contrario, ¿las que no eyaculan (la gran mayoría) se pierden un sexo apoteósico? Larrazábal lo aclara al afirmar que «en el caso masculino, por ejemplo, aquellos que tienen problemas de eyaculación precoz eyaculan y no tienen orgasmo. Sienten que han mojado el pantalón, pero no han notado placer. Lo mismo en el caso contrario. Otros tienen orgasmos y no eyaculan». «En la mujer no influye. De hecho, un porcentaje muy elevado no eyacula y mantiene relaciones sexuales muy satisfactorias».El mayor inconveniente para estas mujeres es, sin duda, la vergüenza que pueden pasar en la cama si le dan a su pareja la sorpresa y la reacción no es la que esperan. Miguel Ángel Cueto, secretario general de la Federación Española de Sociedades de Sexología (FESS), «ha venido a consulta mujeres que han comentado tanto una profusa lubricación durante la excitación, como durante el orgasmo. Les comentamos que no se asusten y acepten este fenómeno como algo natural.Larrazábal añade que «es importante la comunicación sexual entre la pareja, hablar de lo que les gusta, de sus inhibiciones, etc. No tiene que ser un problema, sino otra forma de disfrutar del sexo». Otro de los consejos... no creerse lo que se ve en la pantalla. En el cine hay mucho «de mentira» y se puede exagerar el fenómeno introduciendo previamente líquido en la vagina, para que resulte más espectacular.