«En cualquier gobierno podemos aportar soluciones»

Tras conseguir en las europeas una media del 4,75 por ciento de los votos en la ciudad y superar a IU, Unión, Progreso y Democracia prefiere mantener la calma y seguir trabajando para dar a conocer el partido.–Los buenos resultados de UPyD en las europeas han sorprendido a muchos. ¿También a ustedes?–Son los resultados del trabajo que venimos haciendo no sólo en la última campaña. Desde hace meses estamos dándonos a conocer en los barrios, con mesas informativas para recoger firmas a favor del manifiesto por la lengua común. La difusión de nuestro partido es «boca a boca», porque tenemos unos recursos muy limitados, así que estamos muy contentos. Nos anima a seguir trabajando, pero no se nos sube el éxito a la cabeza, porque sabemos que han sido unas europeas y que nos llevamos parte del voto de castigo; pero aspiramos a que nos voten porque creen en nosotros.–El PSOE achaca este ascenso al trasvase del voto andalucista, e IU, al de sectores de centro-derecha. ¿Tienen algo de razón?–Nuestros electores son personas desencantadas y críticas con la política actual, disconformes con los partidos y procedentes de cualquier espectro. Simplemente, UPyD representa otra manera de hacer política, acercándonos al ciudadano e intentando resolver sus problemas. Según un estudio realizado por barrios, y quitando Amate y el Cerro del Águila, donde nuestro trabajo ha sido algo menor, en zonas consideradas feudos socialistas, como la Macarena, hemos tenido casi un 4 por ciento de los votos. Pero también hemos logrado un buen resultado en el centro, así que nuestros votantes no vienen sólo de lugares a la izquierda o a la derecha. –Entonces, ¿todos los partidos deben temer a UPyD?–Bueno, tanto como eso... Seguiremos en nuestra línea, acercándonos a la población en los barrios y preparándonos para las municipales. Nuestro objetivo es que la gente nos conozca, y estudiar los programas electorales del PSOE y demás, para analizar su cumplimiento y ofrecer alternativas.–¿Y qué ofrece su partido?–Ilusión por hacer las cosas y hacerlas bien. Queremos acercar la política al ciudadano, que le sirva para conseguir un mayor bienestar y con transparencia. El desencanto hace que la mitad de los votantes se queden en casa, y lo que intentamos es volver a ilusionar al ciudadano por la política.–¿Están los sevillanos más hastiados debido a los pactos?–El pacto PSOE-IU ha generado mucho desencanto, también porque el Ayuntamiento se centra en cosas que no son tan importantes, por ejemplo, el cambio de nombre de las calles. Hay problemas más graves: la inseguridad, el incivismo y el vandalismo, la circulación, la vivienda, un metro que no funciona bien porque necesita más líneas y rapidez,...–¿Cuál es su política de pactos?–Votar en cada momento lo que creemos bueno para los ciudadanos, independientemente de quién venga la iniciativa. No queremos lo que hay ahora, la confrontación continua, donde basta que un partido proponga algo para que el otro diga lo contrario. En ese juego no vamos a entrar.–¿Descarta los pactos globales?–Apostamos por los puntuales en cada momento y en función de la propuesta. Si cuentan con nosotros, en cualquier gobierno que estemos podemos aportar soluciones, y si nuestras propuestas son tenidas en cuenta, no vamos a ver de dónde vienen.–También han empezado fuerte con la denuncia sobre la recogida del aceite usado. ¿Creen que se trata de un caso de favoritismo? –No queremos hacer todavía acusaciones, pero si Lipasam adjudicó este servicio a una empresa que sólo consta en el Registro Mercantil dos meses después, de momento ya hay un defecto de forma. Si ya en el planteamiento no se hacen las cosas correctamente, es de suponer que hay algo oculto. Esta será otra de nuestras líneas de actuación: denunciar lo que creemos irregular; pero no para salir en los periódicos, sino porque este Gobierno adolece de normalidad y no da explicaciones.«Esto cuesta tiempo y dinero»Antonio Postigo lleva toda su vida –55 años– en Sevilla, «excepto cinco años que pasé en Canarias». Casado, padre de dos hijos y profesor en el instituto del Parque Alcosa, admite que el trabajo en UPyD «nos cuesta a todos tiempo y dinero». De hecho, «el 90 por ciento de los recursos del partido proviene de las aportaciones de los afiliados», que son «casi 300» en la ciudad, pero incluyendo a simpatizantes, colaboradores permanentes y puntuales y demás figuras afines. Su confianza es ciega en crecer y consolidarse en la capital, más cuando, tras las últimas elecciones europeas, «el partido a nivel nacional nos garantiza que no estamos fuera de juego». «Cada vez se acerca más gente a UPyD», asevera; pero deja claro que «no nos interesa la cantidad» de afiliados o simpatizantes. «Quien se una –advierte–, que lo haga por el proyecto y no pensando en ser alcalde, concejal de su pueblo o cualquier otro cargo, sino que venga para trabajar y aportar lo que pueda durante el tiempo que le sea posible».