ERC dice que el 15-J debe ser un «todo o nada»

Ante la evidencia de que la negociación de la financiación apenas avanza, los partidos que integran el tripartito comienzan a asumir que hay que cambiar de estrategia. Durante meses, PSC, ERC e ICV han mantenido la idea de permanecer sentados en la mesa en busca de un acuerdo. Superados los diez meses de retraso, Esquerra aboga por una nueva táctica: plantarse. «El 15 de julio debe ser todo o nada porque no caben más aplazamientos ni más dilaciones», sentenció ayer el secretario general de ERC, Joan Ridao.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, señaló este día como fecha límite para convocar al Consejo de Política Fiscal y Financiera y cerrar el nuevo modelo de financiación autonómica. En La Moncloa han asumido que las conversaciones con Cataluña no puedan alargarse «sine die» y la Generalitat comparte esta idea. «No puede durar indefinidamente», dijo ayer el conseller de Economía, Antoni Castells.

Avisos a Zapatero
Todo parece indicar, pues, que el culebrón de la financiación llega a su desenlace. Éxito o fracaso. Vista la marcha de las negociaciones, muchas voces se inclinan por este segundo escenario, aunque el gobierno catalán se resiste a dar por perdida la batalla. Su último recurso consiste en amenazar a Zapatero con las consecuencias que puede tener para su Ejecutivo no cumplir con Cataluña.
El PSC ya señaló la financiación como causa del descenso en las europeas e ICV hizo ayer lo mismo. «El electorado del PSC ha tomado nota y volverá a pasarle cuentas en las urnas si no se resuelve de una vez por todas y se cumple con el Estatut», advirtió el secretario general de los ecosocialistas, Joan Herrera. En la misma línea, Ridao avisó a Zapatero de que «si no hay un acuerdo, el presidente del Gobierno tendría que saber las consecuencias porque se juega su futuro, su supervivencia política».
Mientras el tripartito presiona de esta forma al Gobierno, la oposición en Cataluña exige responsabilidades al tripartito. El PP apuntó al presidente de la Generalitat. «La financiación es uno de los engaños históricos de Zapatero a los catalanes y así se ha demostrado con los resultados de las últimas elecciones, pero también queremos remarcar que esto se ha producido con la compliciad del PSC de Montilla», afirmó la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho.
La dirigente popular planteó a CiUque utilice sus diputados en el Parlament para presentar una moción de censura al presidente de la Generalitat en caso de que la financiación no llegue a buen puerto en julio.
Conviene apuntar que el PP no dispone de suficientes parlamentarios para presentar una moción de censura y que Josep Antoni Duran Lleida sugirió el pasado lunes la misma iniciativa a Mariano Rajoy. Sánchez-Camacho también pidió a Montilla que haga valer en el Congreso a los 25 diputados del PSC.