«España es atractiva para los bolivianos»

El colectivo de inmigrantes bolivianos es, quizá, el más reciente de cuantos existen en España. Partiendo de esta base, la Asociación de Cooperación Bolivia–España (Acobe) ha realizado un estudio sobre los bolivianos en España que arroja una serie de datos muy llamativos. El primero, que desde 2003, el número de personas procedentes de este país ha crecido desde los 20.000 a los 300.000.

Carolina Céspedes, durante su intervención, subrayó que este incremento se debe, entre otras razones, a que «España es un país atractivo por la cultura y el idioma». De la misma manera, destacó que el perfil de la inmigración boliviana en España tiene tres características muy claras: es mayoritariamente femenina, aunque se está equilibrando con la llegada de varones; es joven, con una media de edad de 31 años; y tiene una formación mínima, con estudios secundarios.

Para llegar a España, los bolivianos se endeudan vendiendo pertenencias o pidiendo créditos a sus familiares, lo que acrecienta el compromiso al encontrarse aquí, eso sí, con el objetivo claro de mejorar las condiciones de vida en el país de origen. Porque, según reveló Carolina Céspedes, sólo el 12,6 por ciento de los bolivianos tiene intención de quedarse en España. Por contra, el 41,3 tiene claro que volverá a su país de origen y un 41,6 por ciento no sabe qué hará en el futuro.

Pero el espectacular crecimiento de la inmigración boliviana, un fenómeno que al ser tan reciente no cuenta en su país con una política migratoria sólida, también ha acarreado que exista un número muy significativo de inmigrantes irregulares, un colectivo muy vulnerable. De hecho, sólo el 30,7 por ciento de los bolivianos afincados en España tiene autorización de residencia. Además, uno de cada tres no conoce los derechos que tiene en nuestro país, como el acceso a la tarjeta sanitaria. Sus principales trabajos son la hostelería y la construcción, y es una comunidad bastante ahorradora, que destina un porcentaje muy alto de lo que gana al país de origen.

Las principales preocupaciones de las asociaciones son la llegada de niños, la falta de integración y la educación, aunque desde estos colectivos se está trabajando mucho para generar sinergias que permitan una mayor integración.