Serbia

España se queda en la orilla

Los penaltis dieron el título a Serbia, que siempre fue por delante en el marcador. Los jugadores españoles no supieron aprovechar los momentos de superioridad

España subcampeona del mundo de waterpolo al caer ante Serbia en los penaltis
España subcampeona del mundo de waterpolo al caer ante Serbia en los penaltislarazon

Serbia tenía un jugador más en el agua, pero la defensa española estaba asfixiando su ataque. La pelota salió rebotada y Guillermo Molina echó a nadar con ella controlada hacia la portería serbia. Rápido. Muy rápido. A los serbios no les dio tiempo a regresar. A Guillermo sí le dio tiempo a sorprender al portero rival. España empataba a cuatro en el final del tercer cuarto y quedaban todavía ocho minutos para que los herederos de Estiarte se pusieran por delante por primera vez. Por cosas como ésa, dicen de Guillermo Molina que es el mejor jugador del mundo. Por cosas como ésa y por el gol que marcó en el primer minuto de la prórroga, España pudo ser campeona del mundo por tercera vez. Pero sólo fue una posibilidad que se escapó en los penaltis.Por eso y por el robo de balón de Felipe Perrone en el final del tercer cuarto el equipo de Rafa Aguilar alimentó la esperanza. España nadaba un gol por debajo en el marcador y recuperaba la posibilidad de seguir viva. Xavi García, como siempre, como había hecho cuatro veces antes durante el encuentro, llevó el balón hasta la red y el partido hasta la prórroga.Le había costado a España llegar hasta allí. Siempre por detrás, siempre persiguiendo a los serbios, que desde el principio mandaron en el marcador arrastrados por el brazo de Udovicic. El primer cuarto se convirtió en un duelo entre el sobrino del seleccionador serbio y Xavi García. Tres a dos se marchó ganando el serbio en el final del primer parcial. Pero el acierto se le acabó ahí. A Xavi García, sin embargo, el brazo le aguantó hasta los últimos instantes del partido, hasta el empate a seis con el que forzó el tiempo añadido. Para España el partido se convirtió desde el principio en una contrarreloj, una lucha por descontar los goles de ventaja que acumulaban los serbios. Y era una pelea también para superar su incapacidad para marcar en superioridad. Cada exclusión de un jugador serbio era una oportunidad perdida para los españoles. Sólo aprovecharon una de las ocho que disfrutaron durante el encuentro. Los serbios estuvieron más despiertos. Tuvieron las mismas, pero aprovecharon tres. Y siguieron aprovechándolo en la prórroga. Tres más tuvieron y una de ellas fue la que dio origen al 7-7 definitivo.En el tiempo suplementario los serbios apretaron en defensa, pero su ataque no pudo evitar que se llegara a los penaltis. Tuvieron su oportunidad los serbios en el último instante. Xavi García, el zurdo de España, estaba excluido, pero el lanzamiento se marchó por encima del larguero.España perdió su oportunidad en un contraataque que llevaron entre David Martín y Vallés. Un exceso de generosidad hizo que Martín, que se había dado la carrera desde la zona defensiva española, quisiera premiar la compañía de Vallés. Pero, muy exigido y muy presionado por la defensa serbia, no pudo marcar el que hubiera sido el gol definitivo.Los penaltis iban a decidir cuál era la primera selección capaz de proclamarse por tercera vez campeona del mundo. Empezó mal España con el lanzamiento de Molina. Guillermo, el mejor jugador del mundo, se estrelló contra Soro, el portero serbio de brazos interminables. Después del empate en la primera tanda, a Molina no le pesó el lanzamiento fallado en la primera. Marcó y todo siguió igual. Cumplió la zurda de Xavi García y siguió el duelo de porteros entre Soro y Aguilar. Pero Mallarach lanzó el último conbtra el larguero. Ocho años después del último título, España se queda en la orilla. El oro debe seguir esperando.

«Sabor agridulce»Rafael Aguilar, el seleccionador español, se quedó con «un sabor agridulce» después de perder la medalla de oro en los penaltis. El técnico recordó que su equipo ganó al ya medallista de oro en el primer partido de la primera fase en el Mundial de Roma 2009 y hace dos años en Melbourne le venció en los penaltis en el partido por la medalla de bronce. «Hemos trabajado muy duro después de Atenas 2004 [cuando se hizo cargo de la selección] y hubo un cambio generaciona. Hemos subido tres veces al podio, el bronce en un europeo en 2006, el bronce en el Mundial de Melbourne 2007 y hoy la plata», señaló Aguilar. Pero el sabor es «agridulce».