Hay energía nuclear para todos incluido el Gobierno

Durante décadas, el miedo ha sido el fantasma que han agitado los grupos ecologistas contra la energía nuclear. La supuesta falta de seguridad en su manejo, unida a la imagen apocalíptica con la que se ha asociado, ha sido utilizada hasta la saciedad por el ecologismo ideológico. En España, el Gobierno socialista participa de esa frontal oposición a la energía nuclear, a pesar de que nuestros países vecinos (Marruecos, Francia, Italia, etc.) han decidido construir nuevas centrales. Pero es que además, da la impresión de que el Gobierno ignora que en nuestro país existen nada menos que 31.000 instalaciones que utilizan irradiación atómica, muchas de ellas empleadas en sanar enfermedades y en combatir plagas. La demonización de la energía nuclear no sólo es un argumento falaz, es simplemente ridícula porque vivimos inmersos en ella, y para bien.