Nueva York

Hillary y McCain derrotan a los sondeos

La Razón
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manchester- La senadora por Nueva York Hillary Clinton hizo un parón ayer en su campaña para hablar con su marido Bill Clinton y sus asesores sobre su nueva estrategia después de ganar en las elecciones primarias del estado de New Hampshire. El día de estas elecciones internas para elegir representante dentro de cada partido para la luchar por la Presidencia todos daban por hecho que se las iba a quedar Barack Obama. Pero, fueron las mujeres, los demócratas registrados y el «momento lágrima» de Hillary del lunes los que han devuelto a la vida a la ex primera dama en su carrera por la Casa Blanca cuando muchos la daban por acabada en una jornada electoral que batió récord de participación con 500.000 votantes.

Hillary ganó por un escaso margen en el Partido Demócrata, pero supuso una gran victoria moral después de que Obama le sacase 10 puntos en todas las encuestas la víspera de las elecciones primarias en el estado de New Hampshire. La candidata se hizo con el favor del 39,1% de los votos, mientras que Obama obtuvo el 36,4 y el senador John Edwards el 16,9. Estos datos reducirían la carrera para representar a esta agrupación en las elecciones presidenciales a un mano a mano entre Hillary y Obama. En la noche electoral del martes, allí estaba Hillary en la Universidad Southern de New Hampshire en Manchester para celebrarlo con los que habían querido acudir a su fiesta electoral. Pero no estaba todo lleno. Mucha gente prefirió ir a ver a Obama.

«Momento lágrima»

«Siento que todos hemos hablado desde nuestros corazones y estoy muy contenta de vuestra respuesta», agradeció Hillary. «Vamos a darle a EE UU el tipo de regreso que New Hampshire me acaba de dar a mí», pidió la candidata que un día antes estuvo a punto de desmoronarse y llorar en un acto con los votantes. Este «momento lágrima» de Hillary sorprendió a casi todos, que no la veían capaz de conmoverse ante nada, al contrario que sus oponentes dentro del partido. Hillary siempre ha sido inamovible. Nada ha podido con ella. Ni los fracasos de sus iniciativas, ni las infidelidades de su marido en boca de todo el mundo.

En el Partido Republicano, el electorado confió en el senador por Arizona John McCain, que se hizo con el 37,1% de los votos y superó al mormón Mitt Romney, que acaparó el 31,6%. En tercer lugar, quedó Mike Huckabee, con el 11,1% de los votos. Le siguió el ex alcalde de Nueva York Rudolph Giuliani, que apenas ha hecho campaña en New Hampshire con el 8,5%. De esta forma, todo queda abierto en el Partido Republicano.