Israel

El Ejército israelí busca armas y terroristas palestinos tras tomar posiciones

El Ejército israelí ha cortado Gaza en tres al iniciar una nueva fase en su invasión terrestre que consiste en la búsqueda y destrucción de la "infraestructura terrorista"en Gaza, informaron fuentes militares. 

La nueva etapa, denominada «Arrancar de raíz», se basa en la búsqueda de escondrijos de armas y terroristas, tras una noche en que la aviación israelí bombardeó una treintena de objetivos en Gaza.
Desde anoche, al menos nueve civiles palestinos han muerto por fuego israelí: los padres y sus cinco hijos de una familia del campo de refugiados de Shati, y un anciano y su nieto en el barrio de Zeitún, ambos en ciudad de Gaza, informó a Efe el director general del Hospital Shifa, Hasan Yalaf.
De madrugada, la Fuerza Aérea atacó una mezquita y distintos túneles subterráneos en la frontera con Egipto, mientras los navíos de guerra destrozaron edificios costeros de Hamás y un búnker donde presuntamente se almacenaban cohetes palestinos, señaló el Ejército en un comunicado.
La cifra de muertos en las primeras 48 horas de incursión terrestre en Gaza ronda los sesenta.
Por parte israelí, un soldado fue abatido ayer en enfrentamientos con milicianos en el campo de refugiados de Yabalia, en el norte de la franja.
Las tropas israelíes han aislado de facto la ciudad de Gaza para evitar que las milicias palestinas reciban refuerzos, lo que impide el libre movimiento dentro del territorio a su millón y medio de habitantes.
Unos ochenta tanques, vehículos blindados y excavadoras israelíes han tomado posición en el antiguo asentamiento judío de Mitzarin, a unos tres kilómetros al sur de la capital de Gaza.
En la invasión participan miles de tropas de Infantería, Ingenieros, Artillería y tanques apoyadas por la aviación, la marina y varias agencias de Inteligencia.
Los soldados israelíes han mantenido varios intercambios de fuego con milicianos palestinos desde que entraron en Gaza, principalmente en el este de la ciudad de Gaza.
Pese a la invasión, los grupos armados de Gaza han logrado hoy lanzar tres cohetes contra el Estado judío, aunque el número es mucho menor que antes de la incursión terrestre.
En la ciudad de Gaza, las calles están desiertas y sólo se oyen los aviones israelíes y el fuego de explosiones y disparos de artillería.
Algunos palestinos han optado por refugiarse en viviendas de sus parientes situadas en zonas de la franja que consideran menos peligrosas.
Así, por ejemplo, cientos de residentes del barrio Al Atatera de Beit Lahiya, en el norte de Gaza, han abandonado sus hogares para ir al centro de Yabalia, situado a unos tres kilómetros, informa hoy el diario "Yediot Aharonot".
Las familias cubrieron la distancia a pie por miedo a que Israel confundiera sus automóviles con los vehículos de los milicianos y lo bombardease.
"Lo percibimos como una nueva naqba", dijo al rotativo uno de los desplazados, en referencia a la huida o expulsión de 700.000 palestinos de sus casas durante la guerra que siguió a la creación del Estado de Israel en 1948.
Israel, que ayer mantuvo cerradas las fronteras con Gaza, permitirá hoy la entrada de ochenta camiones de ayuda humanitaria por el paso de Kerem Shalom y de 20.000 litros de combustible por Nahal Oz.
Además, palestinos con doble nacionalidad y extranjeros podrán cruzar a Israel de forma excepcional por el paso de Erez, precisó un portavoz militar.
También accederá a Gaza un grupo de corresponsales extranjeros por primera vez desde que comenzó la operación israelí.
Las autoridades hebreas han sido obligadas por el Tribunal Supremo a organizar un "pool"de ocho periodistas, tras una denuncia de la Asociación de la Prensa Extranjera por impedir el acceso a Gaza de los corresponsales.
El balance total de víctimas de la operación "Plomo Fundido", iniciada el pasado día 27 con bombardeos aéreos, supera los quinientos muertos y los 2.500 heridos.
 Además del soldado perecido ayer, otras cuatro personas han muerto desde entonces en el sur de Israel por los proyectiles palestinos.
El objetivo de la ofensiva es "asestar un duro golpe"al movimiento islamista Hamás y las otras milicias que actúan en Gaza para minimizar los ataques con cohetes lanzados desde ese territorio palestino contra el Estado judío, según el Ejército.