Teherán

Jamenei humilla a Ahmadineyad

El líder supremo veta un nombramiento del presidente. La crisis política lleva al nieto de Jomeini a salir de Irán

El vicepresidente Mashai (izqda.), junto a Ahmadineyad, ayer en Teherán
El vicepresidente Mashai (izqda.), junto a Ahmadineyad, ayer en Teheránlarazon

Teherán- El líder supremo de la Revolución iraní, el ayatolá Alí Jamenei, ha ordenado al presidente Mahmud Ahmadineyad, su aliado, que ponga fin al polémico nombramiento de su primer vicepresidente, Esfandiar Mashai, hijo de su suegro. La decisión de Jamenei llega después de que la denominada «facción de los clérigos» del Parlamento de Irán anunciara que pediría la dimisión de Mashai y supone una humillación para Ahmadineyad, quien ha defendido contra viento y marea el nombramiento de Mashai. Jamenei ha cedido a las presiones de los más duros del régimen, ya que pretende mantener la unidad entre los ultraconservadores para hacer frente a la oposición reformista, que mantiene las protestas en las calles en apoyo del opositor Musavi, quien ha denunciado fraude en favor de Ahmadineyad en las elecciones presidenciales de hace un mes. El cargo es relevante, ya que es el único de los 12 vicepresidentes con responsabilidad directa, pues lidera el Consejo de Ministros en ausencia del presidente.Mashai había despertado las iras de los duros del régimen después de que en 2008, cuando ejercía la vicepresidencia de turismo y cultura, dijera que los iraníes era «amigos de todos los pueblos del planeta, incluidos los israelíes». «La orden de Jamenei le ha llegado a Ahmadineyad por escrito», según afirmó ayer la agencia semioficial Fars. Aunque es improbable que el presidente electo pueda forzar el nombramiento con la oposición del ayatolá Jamenei, quien tiene la decisión final en todos los asuntos de Estado, Ahmadineyad parece dispuesto a mantener su decisión, anunciada hace un semana, lo que profundizaría el pulso por el liderazgo de la línea dura del régimen iraní.Mientras tanto, la oposición mantiene el pulso al régimen entre denuncias por las últimas detenciones practicadas el pasado martes, durante una manifestación en Teherán para conmemorar el primer mes del asesinato de Neda, que recibió un tiro en el corazón en una marcha opositora. En este sentido, el abogado iraní Saleh Nikbajt, encargado de la defensa de varios líderes reformistas, mostró ayer su preocupación por el estado de dos de sus clientes, de quienes aseguró no saber dónde se encuentran. «No sabemos ni qué organismo los ha arrestado», dijo Nikbajt. A las protestas se sumó el nieto del difunto líder de la Revolución, el ayatolá Jomeini. Seyyed Hasan Jomeini, de 50 años, aseguró que saldrá de Irán para evitar acudir a la proclamación de Ahmadineyad, según el portal Gooya News.