País Vasco
La bomba colocada por ETA en la sede del PSE de Derio tenía tres kilos de amonal
La bomba que estalló esta madrugada junto a la sede del PSE-EE del municipio vizcaíno de Derio estaba compuesta por tres kilogramos de amonal, según informó el departamento de Interior del Gobierno Vasco.
Una llamada en nombre de ETA al teléfono de emergencias de Vizcaya (SOS-Deiak) 112 avisó pasada la medianoche de la colocación de un artefacto, que estalló poco después de la una de la madrugada y que provocó importantes daños en la sede socialista y en el inmueble número 10 de la plaza Árbol de Gernika, de Derio, cuyos vecinos habían sido desalojados.
Esta mañana, agentes de la Ertzaintza mantenían la sede socialista acordonada y además recababan evidencias en la zona y también recogían restos de la explosión a más de treinta metros de donde estalló el artefacto, ya que había fragmentos de cristales a esa distancia, en la acera de enfrente del edificio donde está situada la Casa del Pueblo, objetivo de los terroristas.
Este local tenía la verja metálica arrancada y que aún permanecía tirada en la calle, junto a restos de persianas de las viviendas del inmueble, cascotes y cristales que cubrían toda la acera, puesto que la explosión afectó a los cuatro pisos del edificio, reventando la doble cristalera que tenían muchas de las viviendas.
Los vecinos que esta madrugada fueron desalojados pudieron volver a sus casas tras la explosión, pero esta mañana muchos de ellos limpiaban los destrozos y mostraban los daños a los peritos de las compañías de seguros, con cuyos informes deben acudir a presentar las pertinentes denuncias ante la Ertzaintza para recibir compensaciones por el atentado.
Algunos vecinos explicaron a los medios el miedo que sufrieron cuando ya en estaban acostados y «de repente, nos tocaron el timbre para que bajáramos lo más rápido que pudiéramos; en pijama y zapatillas», según recordó un joven, que agradecía tembloroso «que llegaran tan rápido los ertzainas y nos ayudaran a salir de casa».
El joven confirmó que algunas personas «se pusieron muy agitadas y fueron atendidas por varias ambulancias».
Desde la calle se apreciaban también importantes destrozos en el interior del establecimiento del PSE, y en una lonja colindante que artificieros de la Policía vasca inspeccionaron este mediodía.
Por otra parte, el pleno del consistorio vizcaíno ha condenado, con la ausencia del único edil de ANV, el atentado a través de un texto consensuado por PNV, PSE, EA y PP y ha acordado convocar a las siete de la tarde una concentración en la Herriko Plaza para mostrar la repulsa ciudadana por esta acción terrorista.
En declaraciones a los medios de comunicación, el alcalde de Derio, Lander Aiarza (PNV) ha explicado que el Ayuntamiento ha intentado por todos los medios ponerse en contacto con el edil de ANV, Juan Ruiz, pero que éste no ha respondido a las llamadas pese a estar seguro de que sabía que esta madrugada ETA había atentado con una bomba contra la sede socialista en el municipio.
Por su parte, el portavoz socialista, Mariano Jiménez, ha agradecido las muestras de solidaridad recibidas tras el atentado y ha reprochado al concejal de ANV que «ni siquiera ha llamado para preguntar cómo estamos o qué había pasado».
En el texto aprobado, la corporación local ha denunciado la pretensión de ETA de «trasladar el terror y el miedo a la ciudadanía» y ha exigido a la banda terrorista su «disolución inmediata».
Precisamente, varios de los vecinos de la localidad afectados por la explosión han explicado a los periodistas el miedo que sufrieron cuando ya estaban acostados y «de repente -y tal y como ha relatado un joven- nos tocaron el timbre para que bajáramos lo más rápido que pudiéramos; en pijama y zapatillas».
Incluso algunos vecinos, según ha matizado este joven, tuvieron que ser atendidos por varias ambulancias a consecuencia de la tensión vivida.
Las reacciones políticas a este atentado no se han hecho esperar y a lo largo del día partidos políticos, sindicatos como ELA o UGT e instituciones como el Gobierno Vasco o la Delegación del Gobierno en el País Vasco han mostrado su condena por esta acción, al tiempo que se han sucedido las peticiones a la desaparición de ETA.
Se trata de la segunda vez que la banda terrorista irrumpe en esta campaña electoral, ya que hace menos de una semana, el pasado sábado 23, ETA colocó una bomba compuesta por cinco kilos de cloratita en las instalaciones de un repetidor de televisión situado en la cima del monte Arnotegi, dentro del término municipal de Bilbao, que destrozó un robot de la Ertzaintza cuando estalló mientras manipulaba el artefacto.
En ese caso, el departamento de Interior consideró que se trataba de una bomba-trampa dirigida contra los agentes de la Policía Autónoma vasca.
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