La prueba del nueve

Dice Tomás Gómez: «el aumento del paro en Madrid es responsabilidad de Esperanza Aguirre». Contundente ¿verdad? Sí el paro sube en Madrid la culpa es de la que manda en Madrid: razonamiento impecable, directo y a la yugular política del destinatario del titular. Pero como ocurre siempre con cualquier titular, hay que tratarlo como a una operación matemática: hay que hacer la prueba del nueve para saber si la operación es correcta. La prueba del nueve no es una manera de hablar: es una triquiñuela matemática que permite saber si una operación, por ejemplo una multiplicación o una división, está equivocada. La prueba tiene su truco: si nos devuelve un error quiere decir necesariamente que la operación está mal. Esto es una certeza. Pero si nos da correcto, no necesariamente implica que la operación esté bien. Así que sólo sirve de manera efectiva para saber si algo está mal.
La prueba del nueve de las declaraciones de Tomás Gómez es hacer la inversa de su enunciado. Cuando baje el paro en Madrid cabe esperar del secretario general del PSM el entrecomillado generoso de «el descenso del paro en Madrid es gracias a Esperanza Aguirre». Es más: sabemos el día que se deberían producir estas palabras: será el jueves 2 de julio que es cuando conoceremos los datos del desempleo de este mes. Si se producen esas palabras, habremos superado la prueba del nueve de su titular, y podremos darlo por bueno. Si ese día no se producen esas palabras y por ejemplo se dice «el descenso del paro en Madrid es gracias al Plan E de Zapatero» tendremos sin lugar a dudas una prueba del nueve clarísima de que la primera operación era incorrecta. Las matemáticas son así: frías, certeras y objetivas. La política a veces también.