«Las enfermeras deben ayudar a vivir con EM»

La enfermera debe formar parte del equipo que atiende al paciente, ya que la dedicación especializada de todos los profesionales mejorará la calidad asistencial. En un equipo, en este caso en una Unidad de Esclerosis Múltiple (EM), se debe ofrecer, además del diagnóstico, tratamiento e investigación de la enfermedad, cuidados de enfermería integrales, específicos y personalizados, así como dar continuidad a los cuidados, ya sea mediante la asistencia del paciente a la propia Unidad, a través de comunicación telefónica, o a través de los servicios de Asistencia Primaria.Sabemos que la enfermedad se comporta de forma diferente en unos y otros pacientes, esto les desconcierta y quieren saber cuándo, cómo y qué les va a pasar, tienen mucha ansiedad ante la perspectiva de un nuevo brote y sabemos que los cambios generan inseguridad. La cronicidad, la frecuencia de presentación y la repercusión sobre la vida del paciente determinan que esta enfermedad precise de muchos cuidados por parte de la enfermera y debemos tener presente que la cronicidad y las formas progresivas deterioran los recursos económicos, y también, los familiares y psicológicos. El paciente y la familia deben conocer, salvo en algunas excepciones, todo lo que puedan sobre la enfermedad, no sólo no es malo sino lo que es beneficioso. Como profesionales de la salud, las enfermeras debemos ayudar a los pacientes a vivir con la EM y acompañarles en la enfermedad, proporcionando consejos prácticos, apoyo, cuidados y desmitificando tantas cosas que les preocupan, alejando temores y minimizando la idea de que la EM deja siempre a las personas gravemente discapacitadas.