Arquitectura

Las pirámides mayas de Uxmal resplandecen en la noche mexicana

La zona arqueológica maya de Uxmal, en el sureste mexicano, estrenó hoy un moderno sistema de iluminación y sonido de última generación que realza la estética de los edificios preservando su estructura y garantizando su conservación. La colocación del nuevo equipo corrió a cargo de la Secretaría de Fomento Turístico del Gobierno de Yucatán, estado donde se encuentra Uxmal y del que Mérida es capital. Estuvo supervisada por el Consejo Nacional de Arqueología del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y tuvo un costo de 25 millones de pesos (1,8 millones de dólares). Al presentarla, el secretario de Fomento Turístico de Yucatán, Juan Jose Martin, destacó que para su instalación no se efectuaron excavaciones, sino que se utilizaron los conductos realizados hace más de treinta años. La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Cultura y la Ciencia (UNESCO) inscribió a Uxmal en la Lista de Patrimonio Mundial en 1996. Al hacerlo, recomendó modificar el sistema de iluminación anterior, que databa de 1972, en pos de la conservación de esta ciudadela prehispánica que tuvo su momento de máximo esplendor en el siglo IX de nuestra era. El nuevo sistema es de luz fría, basado en diodos de emisión de luz (LED, siglas en inglés) que resultan más estéticos por su diseño, dimensiones y ubicación. No invaden los aspectos visuales de los monumentos, resultan casi imperceptibles durante el día, y permiten apreciar con mayor detalle las estructuras al resaltar el relieve de las edificaciones Además, el sistema no perjudica la arquitectura maya ni el medio ambiente porque consume 50% menos energía que las anteriores, es muy resistente, no genera calor y tiene una vida útil de más de 30.000 horas. Aprovechando la obra, se repararon las fisuras y los asentamientos que provocaban filtraciones de humedad en el interior de las estructuras mayas. Así, la Gran Pirámide, el Templo del Adivino, el Palacio del Gobernador, el Templo de las Tortugas, el Cuadrángulo de las Monjas o el Templo de las Guacamayas destacarán en la noche mexicana gracias a las nuevas luces de tonos azules maya y turquesa, rojos de kancab y hematita, amarillo, ocre y verde jade Estos colores responden a aquellos que decoraban el lugar originalmente. El espectro cromático ofrece 16.000 matices de colores a la vista humana y 36.000 a las cámaras. Al espectáculo no pueden asistir más de 250 personas a la vez, que acceden por un andador a las inmediaciones del edificio norte del Cuadrángulo de las Monjas. Desde allí disfrutan durante 45 minutos de la iluminación paulatina de cada uno de los edificios mientras escuchan una narración basada en la obra del poeta yucateco, Antonio Mediz Bolio, que incluye fragmentos del "Popol Vuh"(libro de la mitología maya) y música del compositor yucateco, Daniel Ayala Pérez. Aunque el idioma original es el español, hay una traducción simultánea al inglés, francés, alemán e italiano. "No se trata de un espectáculo de discoteca. Respetamos el diseño original, nuestras raíces y el trabajo antropológico", concluyó Martín.