Haití

Las urnas se quedan casi vacías en los comicios parciales al Senado de Haití

Las urnas se quedaron hoy casi vacías en Haití, donde se celebró la segunda vuelta de las elecciones parciales al Senado, con tanta apatía por parte de los votantes como durante la primera ronda. El director general del Consejo Electoral Provisional (CEP), Pierre Louis Opont, admitió en una conferencia de prensa que en la capital hubo baja participación, que podría ser algo más elevada en el resto del país. Cerca de 4,6 millones de ciudadanos estaban convocados a votar en 9 de los 10 departamentos del país para elegir a 11 senadores entre un total de 22 candidatos. Con apenas seis, ocho o diez papeletas de votación, en numerosos centros de sufragio de Puerto Príncipe las urnas permanecían casi vacías sobre las mesas poco antes del cierre de los colegios electorales, que tuvo lugar a las 16.00 hora local (21.00 GMT). Analistas como el presidente del Consejo Nacional de Observación (CNO), Noel Laguerre, dijeron a EFE que, aunque no se dispone de cifras sobre el grado de participación, aparentemente en el conjunto del país los índices fueron bajos. "Personalmente visité centros de votación del departamento Oeste (donde está la capital, Puerto Príncipe) y la participación fue muy baja". Sin embargo, emisoras radiofónicas locales informaron de que la asistencia superó algo esta tendencia en zonas del departamento Noroeste. La mayoría de los votantes pasó la jornada dominical en las iglesias o frente a los televisores para ver el partido Brasil-Italia de la Copa Confederaciones de fútbol, mientras mucha otra gente permanecía en la calle desocupada o dedicada al habitual comercio informal, imprescindible para comer cada día. Por eso, se pudo ver a muchos miembros de las mesas electorales dormitando recostados sobre los bancos de madera de los centros de votación, en espera del cierre de los mismos. En algunos casos, componentes de las oficinas de votos confirmaron que la afluencia de votantes fue menor que durante la primera vuelta, celebrada el pasado 19 de abril, cuando el índice de participación sólo llegó al 11,3 por ciento, lo que de inmediato puso sobre la mesa la cuestión de la legitimidad del proceso electoral. "La gente llega muy tímidamente. Es una situación parecida a la de la primera vuelta. Se percibe el descontento de la población por los problemas socio-económicos que padece el país", dijo a EFE Jean Samuel Mathurin, voluntario del CNO, que recorrió el centro de votos "Building 2004"(periferia norte), donde había 34 mesas electorales. El presidente del país, René Préval, dijo que cuando la sociedad no vota, la clase política debe preguntarse sobre lo que está pasando y cuál es la causa de la abstención. No obstante, advirtió de que los líderes políticos "no deben cometer el error"de creer que la ausencia de votantes responde a sus órdenes de boicot. Aunque Préval no mencionó a ninguna formación política, el partido Familia Lavalas pidió a los electores que boicotearan el proceso, al considerarlo ilegal tras haber sido excluido del mismo por el CEP por no ajustarse a los requisitos que fija la ley en la presentación de candidatos. "Yo espero de estas elecciones que completen el Senado", declaró Préval a los periodistas después de votar. El mandatario desea impulsar una serie de reformas, entre ellas la de la Constitución del país y, para ello, es necesario que el Parlamento esté completado y funcione plenamente. Al margen de la elevada abstención, la jornada transcurrió en un ambiente de relativa normalidad, aunque ensombrecida por hechos violentos aislados. Un hombre identificado como Jean Pierre Wilfrid fue asesinado hoy en Jérémie, en Grand Anse (suroeste), en enfrentamientos entre partidarios del oficialista Lespwa (La Esperanza) y de la Fusión de los Socialdemócratas. Se registraron también choques entre partidarios de la Organización del Pueblo en Lucha (OPL) y de Lespwa en el departamento Sureste, donde dos personas fueron heridas de bala y otra por arma blanca, informó la Policía. El presidente del CEP, Frantz Gérard Verret, calificó estos sucesos de "pequeños incidentes"que "no pueden afectar al proceso", por lo que consideró que no hubo "mayores problemas"de violencia. "Si en más de 9.000 oficinas de votos registramos problemas solamente en 10, podemos decir que no hubo mayor dificultad,"sostuvo. El director general de esta institución indicó que se registraron problemas en unos ocho o diez centros de voto del país y mostró preocupación por la desaparición de cajas con votos en Gros Morne (norte), al tiempo que anunció que las autoridades actuarán contra los autores de estos hechos.