Las violaciones a menores cometidas por extranjeros disparan la xenofobia en Italia

Roma- Italia vuelve a mirar con desconfianza a los inmigrantes tras las últimas violaciones cometidas por extranjeros. Durante el pasado fin de semana se produjeron dos agresiones sexuales, una en Roma y otra en Bolonia, por lo que la alarma social se ha disparado tanto en la esfera política como a pie de calle.
Mientras que uno de los ministros del Gobierno pedía que se aplicara la castración quirúrgica para los violadores a menores de edad, un grupo de encapuchados asaltaba un restaurante de kebabs en la capital y agredía a cuatro ciudadanos rumanos. El establecimiento se encontraba a pocos metros del lugar donde, hace un mes, seis rumanos asaltaron a una joven pareja que se encontraba en un coche. Tras atacar al muchacho y recluirlo en el maletero del automóvil, los agresores violaron por turnos a la chica.
Aquel incidente, que continuó con el intento de linchamiento del grupo de rumanos por parte de los vecinos tras ser detenidos, dio comienzo a un miedo colectivo que se ha visto agravado con los acontecimientos del pasado fin de semana.
Los últimos ataques sexuales, además, han sido sufridos por menores. La chica que fue violada en Bolonia tenía 14 años, mientras que la víctima de la agresión de Roma tenía 15. En el caso de la primera ya se ha detenido a su supuesto violador: un tunecino de 32 años. Todavía sigue abierto el caso de Roma. La chica y su novio, que fue golpeado, dicen que los dos agresores tenían acento de Europa del Este.
Una tercera violación tuvo lugar en Milán y la víctima fue una boliviana de 21 años, agredida a la salida de una discoteca. La descripción ofrecida por la joven indica que el violador también sería extranjero, concretamente del norte de África.
Estas violaciones han provocado que muchos vecinos se planteen la necesidad de crear rondas ciudadanas para vigilar por la seguridad de sus barrios.
El ministro de Simplificación Normativa del Gobierno italiano, Roberto Calderoli, ha propuesto aplicar la «castración química» a los violadores, ya que, «ante ciertos casos, no creo en la rehabilitación», declaró en una entrevista publicada por el diario italiano «La Stampa».