Los anti-Bolonia retan a los Mossos tras el desalojo y la batalla campal

BARCELONA- «Ningún responsable policial puede estar contento», sentenció ayer el consejero de Interior, Joan Saura. Y es que la contundencia con la que los Mossos d'Esquadra disolvieron el miércoles la manifestación anti-Bolonia recibió ayer una alud de críticas. El resultado de las cargas policiales fue de unas 80 personas heridas, entre ellas 30 periodistas, entre redactores y fotógrafos, e incluso un niño de diez años.Abogados, asociaciones pro derechos humanos, políticos y el Colegio de Periodistas de Barcelona, entre otros, condenaron la actuación indiscriminada de la Policía Autonómica. De hecho, Saura rompió ayer el silencio para admitir «posibles errores», solicitó un informe policial y pidió comparecer ante el Parlamento catalán para explicar lo ocurrido. Los Mossos se retiranLas imágenes que circulan por internet lo dicen todo, pero falta saber qué ocurrió para que los agentes, desafiados por un reducido grupo «antisistema», se avalanzasen contra la multitud y persiguieran a los estudiantes, durante más de hora y media, por las calles del casco antiguo. Las cargas no cesaron después de disolverse la manifestación. El caos reinó durante muchos minutos en los que cualquier persona pudo verse involucrada.La actitud que mostraron ayer los Mossos ante los miles de anti-Bolonia que se unieron a profesores para protestar contra la futura Ley de Educación fue mucho más sosegada, aunque no faltó tensión. En dos ocasiones, los estudiantes se enfrentaron al dispositivo de seguridad de la Policía. Sobre las 13:45 horas, y bajo cánticos como «la policía tortura y asesina», los anti-Bolonia llegaron a estar a un palmo del cordón policial que impedía su descenso por la Ramblas. Tras varios minutos de gritos y silbidos, la protesta siguió hasta la plaza Sant Jaume, donde están el Palau de la Generalitat y el Ayuntamiento.Sobre las 14:25 la plaza fue tomada por los estudiantes. A lo largo de un hora y media, un centenar lanzó todo tipo de objetos contra los Mossos. Huevos, pintura, latas, palos e incluso piedras.«Si siguen los enfrentamientos tendremos que actuar» avisó la policía hasta en tres ocasiones. Los anti-Bolonia optaron por sentarse ante los agentes y esperar sin dejar de insultarlos. Sobre las 16:00, los Mossos fueron retirándose y los estudiantes cantaron victoria. Pero no será la última protesta: el jueves habrá huelga.

Protesta de 30.000 profesoresEl de ayer fue el tercer paro de profesores de la enseñanza pública en un año que pedía la dimisión del consejero de Educación, Ernest Maragall, una huelga a la que asistieron más de 30.000 personas. Los docentes denunciaron la pretensión de Maragall de que en el próximo curso los funcionarios hagan horas extra remuneradas ante la falta de presupuesto para ampliar las plantillas, algo que no ofrece alternativas a la masificación de alumnos que muchos centros padecen. «El conseller debe cumplir con los acuerdos» recordó el secretario catalán de CC OO, Joan Carles Gallego, informa Noelia Ramírez.