Euríbor
Los precios registrarán en mayo la mayor caída de la historia
Economía achaca el retroceso de la inflación a los precios del crudo y de los alimentos no elaborados.
La deflación parece que se ha instalado en la economía española, pese a que el departamento de Elena Salgado se niega a reconocerlo. Como botón de muestra, el IPC armonizado (indicador que sirve para medir la inflación igual en todos los Estados miembros de la eurozona) descendió en mayo en tasa anual el 0,8%, seis décimas por debajo de la registrada en abril, según los datos facilitados por el INE. Este descenso es el tercero consecutivo de la historia desde que se comenzó a elaborar en 1997 esta estadística de precios armonizados.
De coincidir esta caída con el IPC real en mayo, que se conocerá el 10 de junio, también supondría la tercera mayor disminución de los precios consecutiva, pero, en esta ocasión, desde 1962, fecha a la que se remonta los primeros datos homologables. Los especialistas achacan el descenso registrado por los precios, sobre todo, al continuo abaratamiento del petróleo. El precio del barril de Brent se situaba en mayo de 2008 en 124,68 dólares, más del doble de los 57,87 dólares alcanzados este mes.
Pese a la fuerte caída de la tasa de inflación, la vicepresidenta segunda del Gobierno no ve «en absoluto» peligro de deflación para la economía española. Salgado, en declaraciones a la cadena SER, aseguró ayer que este dato está dentro de lo previsto por el Gobierno. Acto seguido, lo achacó, fundamentalmente, a la caída de los precios del crudo. «Si se eliminaran el petróleo y los alimentos no elaborados, seguramente serían datos positivos», puntualizó. De ahí que considerara que, «previsiblemente», una vez eliminado el efecto estadístico del crudo, los precios retornarán a tasas positivas de crecimiento a finales de año. En los dos últimos meses (marzo y abril) ya han subido en tasa mensual, lo que aleja la posibilidad de que en España se produzca deflación, según la estimación del Ejecutivo.
La vicepresidenta destacó, además, que la reforma del mercado laboral no puede suponer recortes sociales y «no es prioritaria» ahora. Por eso no está en la agenda del diálogo social que mantiene el Ejecutivo con los interlocutores sociales.
Mientras, el indicador más utilizado en España para calcular el precio de la cuota de las hipotecas, el euribor, cerrará mayo con una media mensual del 1,64%, un mínimo histórico que abaratará las cuotas de las hipotecas que se renueven en los próximos días más de 3.000 euros al año.
A pesar de que el euribor ha encadenado siete sesiones consecutivas de subidas en su cotización diaria, llegando al 1,641%, aún está lejos del nivel en el que arrancó mayo (1,718%). Pese a estos repuntes, el indicador sitúa la media mensual en el 1,64%, la menor de sus diez años de historia y más de una décima por debajo del anterior récord, el 1,771% del pasado abril. Tras ocho meses seguidos de descuentos, que comenzaron con la quiebra de Lehman Brothers y el cambio de rumbo en la política monetaria del BCE, el euribor ha pasado del 5,248% de octubre al 1,64% actual. Los analistas coinciden en señalar que el indicador tiene todavía recorrido bajista, y subrayan el 1,5% como el hipotético «suelo» en el que se estabilizaría a mediados de 2009, informa Efe.
Más fusiones en la banca
La vicepresidenta económica, Elena Salgado, afirmó ayer que las entidades financieras necesitan reforzarse y precisó que esa operación pasa necesariamente por acometer fusiones dentro del sector. «¿Cuántas (fusiones)? Pues no tenemos un mapa, ni es razonable que desde el Gobierno tengamos un mapa diciendo cómo va a ser el futuro de las entidades financieras, en primer lugar porque la tutela financiera de las cajas de ahorros corresponde a las comunidades autónomas, no al Gobierno», añadió. Salgado, en declaraciones a la Cadena Ser, cree que serán las propias entidades financieras las que lleguen a la conclusión de que necesitan reforzarse ante la reducción del negocio y la «sobrecapacidad» de oficinas. «Por tanto, ese ajuste deben hacerlo las propias entidades. Sólo intervendrá el Banco de España cuando ese trabajo no se haga», avisó.
La CNE cuestiona el calendario
La Comisión Nacional de Energía (CNE) cree que los consumidores que tengan que acogerse a la tarifa de último recurso (TUR) eléctrica a partir del 1 de julio no dispondrán «en un plazo de tiempo suficiente» de la información necesaria para elegir comercializador ni un modelo de contrato. Según un comunicador, considera que los comercializadores tampoco contarán con la «antelación suficiente» de la cartera de clientes necesaria para programar sus compras de energía ni de la fórmula de cálculo que determinará su decisión sobre esas compras. En abril el Gobierno aprobó que las TUR de electricidad quedarán reservadas a quien tenga contratada una potencia inferior o igual a 10 kilovatios (kW).
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