Los vigilantes del mar

Un laboratorio de biología marina, instrumentación oceanográfica propia y formación científica-técnica del medio ambiente marino. Éstos son los tres pilares de un equipo de biólogos valencianos dedicados por completo al análisis del mar. «Entre nuestros estudios específicos destacan los seguimientos de calidad de aguas y sedimentos marinos, los análisis del ecosistema, de pesquerías y la identificación taxonómica de organismos del mar», explica Vicente Tasso, uno de los socios de este equipo al que han acuñado como Oceansnell. Las profundidades del agua salada se convierten en una fuente de información inagotable para estos «apasionados del mar», como ellos mismos se definen. «Al contrario de lo que puede parecer, es un trabajo muy duro, por lo que hemos tratado de hacer de nuestra pasión una profesión», afirma Tasso. Última tecnologíaPara su trabajo el equipo utiliza lo último en tecnología. «Llevamos a cabo la prospección de fondos marinos mediante técnicas acústicas y videográficas, así como una sonda oceanográfica de alta precisión para los análisis de calidad de aguas. Esta última nos permite tomar medidas, en tiempo real y en profundidad, de parámetros como la temperatura, salinidad, densidad, oxígeno disuelto, clorofila, turbidez e hidrocarburos», detalla el biólogo, quien añade que «el sensor de hidrocarburos es especialmente útil para el control de los vertidos accidentales de fuel, puesto que permite visualizar los datos en el ordenador portátil en el mismo momento en que se están realizando las mediciones, sin tener que esperar los resultados del laboratorio y, por supuesto, a un coste mucho menor».El objetivo de Oceansnell, tras dos años de trabajo, es convertirse en una empresa referente en el sector. Para ello son conscientes de la necesidad de dotar a la compañía de mayor equipamiento tecnológico para el estudio del medio marino en el que, además de analizar las diferentes condiciones ambientales del entorno, realizan una labor con ambiciosas perspectivas desde un punto de vista biológico y académico. «Dada la cantidad de información y fotografías que poseemos en nuestra base de datos, y la importancia de la conservación del ecosistema, a principios de 2009 creamos un banco de imágenes de biodiversidad marina del Mediterráneo, con el fin de contribuir a divulgar estos conocimientos», explica Tasso, «un trabajo que se hace posible porque la mayor parte de la plantilla son taxónomos especialistas en la identificación de distintos grupos de la fauna y flora del mar de nuestras costas», añade.La base de datos se convertirá en una web que, en una primera fase, se completará por fotografías –macroscópicas y microscópicas– donde se expondrán las especies marinas más representativas. En el siguiente paso se implementarán datos sobre la biología, hábitat y distribución geográfica de cada una de ellas.

Una labor premiadaEl Premio Bancaja Jóvenes Emprendedores destacó en su pasada edición la labor de Oceansnell con un galardón que contribuyó, según sus profesionales, «a la puesta en marcha de un proyecto en el que todos estamos cien por cien implicados, ya que ha supuesto la creación de nuestro puesto de trabajo ideal». Un trabajo en el que pensaron tras darse cuenta, al finalizar sus estudios de tercer ciclo de Laboratorio de Biología Marina en la Universidad de Valencia, del «nicho de mercado que existía en los servicios especializados que ahora ofrecen».