Marc Márquez de niño a piloto

MADRID- Complexión menuda, aspecto frágil y una sonrisa permanente dibujada en su cara. Y es que, aunque le traten como a un adulto e incluso le llamen de usted, Marc Márquez, la nueva promesa del motociclismo español, es sólo un niño que acaba de cumplir 15 años. Los que le conocen destacan de él su habilidad sobre la moto y su rapidez a la hora de leer las carreras. Su cuerpo menudo y su mentalidad ganadora ha provocado que muchos lo comparen ya con Dani Pedrosa. A simple vista ambos tienen muchas cosas en común, pero es que, además, esta temporada el joven prodigio de Cervera debutará en el Mundial de 125 de la mano de Alberto Puig.

Como la mayoría de los pilotos, Marc inició su carrera con cinco años y en la modalidad de enduro. De ahí pasó al motocross hasta que un día el ex campeón del mundo, Emilio Alzamora, le descubrió y se quedó prendado de la destreza de aquel niño. Desde entonces, su maestro no se ha separado ni un momento de él.

A pesar de su corta edad, su palmarés es amplio y en él aparecen dos subcampeonatos de Cataluña (2005 y 2006). El pasado año corrió el Campeonato de España de velocidad, pero la nueva normativa le obligó a correr lastrado con 20 kilos de peso para llegar a los 136 reglamentarios. «El pobre lo pasó fatal porque se cayó muchísimo. No tenía fuerza suficiente para con- trolar la moto en las curvas y se le iba constantemente», confiesa Roser, su madre, que no puede esconder una sonrisa delatora de lo orgullosa que está de él.

Esta temporada será el benjamín de la parrilla en el Mundial y también el más pequeño. Sólo pesa 43 kilos repartidos en sus 150 centímetros de estatura. En la categoría del octavo de litro el peso mínimo para el conjunto exigido moto-piloto es de 136 kilos y la única forma de que el catalán llegue a esa cifra es lastrando su moto con 17 kilos a base de placas de plomo.

La otra opción que se maneja es someterle a una dieta especial para ganar masa corporal y de eso se ocupa «encantada su madre», afirma Juliá, su padre. Esta dieta consiste en un régimen de cinco comidas al día. «Un desayuno con cereales. Un bocadillo de embutido para el recreo, la comida centrada en la fécula y la pasta. Para merendar, otro bocadillo y para cenar, más pasta. Y cada día le preparo un batido de litro y medio de fruta», explica Roser. Y Marc asume el hecho con resignación, porque su maestro le ha inculcado que «sólo hay un camino para ser piloto profesional y pasa por el sacrificio y la dedicación absoluta».

Alzamora seguirá a su lado esta temporada cuando debute con el equipo Repsol-KTM con Tito Rabat como compañero, pero Márquez tendrá que ponerse a las órdenes de Puig, un auténtico reto para el joven piloto. «No puedo evitar sentir nervios en el estómago, pero estoy muy contento con la oportunidad que me han dado», asegura Marc, que no oculta que su ejemplo a seguir siempre ha sido Pedrosa porque «es pequeño como yo».

Y su ídolo, que comenzó a correr con su edad, no puede evitar verse reflejado en él y darle sólo un consejo: «Disfruta, aprende y trabaja porque el resto viene solo». Marc deberá tener paciencia, ya que no debutará con el arranque del Mundial el próximo domingo en el Gran Premio de Qatar.