Marcos Martínez el «tapado»

silverstone (inglaterra)- Tiene 23 años, es madrileño y, hoy por hoy, es el «tapado», el piloto del que nadie hablaba, hasta ahora, y del que se dice que puede ser el próximo en aterrizar en la categoría reina como titular. Actualmente domina con mano de hierro las «World Series by Renault», el campeonato del que salieron pilotos como Robert Kubica o el finlandés Heikki Kovalainen, y eso le valió la oportunidad de probar el monoplaza con el que Fernando Alonso ganó en el pasado Gran Premio de Singapur. La escudería francesa le dio este premio por liderar la clasificación general en el ecuador de la temporada y, según los ingenieros del equipo de test, no lo hizo nada mal. Después de superar etapas, todas con éxito, como el karting, la Fórmula-3 e incluso algunas carreras de GP2, ahora alcanza su madurez como piloto. Es veloz, tiene cabeza, consistencia, capacidad para poner el coche a punto y, sobre todo, muchas ganas. LA RAZÓN pudo sondear a varios jefes de equipo, rivales, en el «paddock» de Silverstone y todos coincidían en la gran evolución que había experimentado este joven piloto. El jueves llegó al circuito de Silverstone para disputar la quinta cita de la temporada con un doble objetivo: ganar las dos carreras del fin de semana y agradar en su bautismo sobre un Fórmula-1. El sábado venció de forma espectacular y, minutos después, los ingenieros de Renault le esperaban para que rodara durante tres vueltas en el trazado británico. Como anécdota, los mecánicos le comentaron que las medidas de su asiento eran casi iguales que las de Fernando Alonso. Los dos comparten el mismo estilo de posición para conducir, algo más bajo que los demás.Asimiló perfectamente todas las indicaciones que le hicieron los ingenieros y mecánicos de la escudería francesa. Salió a pista y vuelta a vuelta se mostraba cada vez más acoplado al monoplaza. Y esto sorprendió a los hombres de Renault. Lo que más le gustó fue la sensación de perfección que le trasmitía el coche, el paso por curva, la frenada y, algo menos, la aceleración, similar a otras máquinas que ya ha conducido.Los miembros de su equipo destacan la gran evolución que ha experimentado Marcos en el último año. Es mucho más completo y ha sorprendido completamente al «establisment» del campeonato. Nadie esperaba que fuera a dominar de una forma tan arrolladora, ni siquiera su jefe de equipo, el campeón del mundo de motociclismo Sito Pons. Hoy lidera un reducido grupo de pilotos como Albert Costa, Jaime Algersuari y Roberto Merhi, que apuntan muy alto.La mejor virtud de Martínez es, «aparte de la velocidad, que hago muy bien las salidas», asegura. El madrileño es consciente de que debe mejorar a la hora de «poner el coche a punto». Su rutina cuando gana una carrera es siempre la misma: «Pregunto por el resultado de mis rivales, lo memorizo y pienso cómo queda la clasificación general en ese momento». Para él, el piloto perfecto de Fórmula-1 tendría «la velocidad de Hamilton o Raikkonen, la consistencia de Alonso y el carisma de Ayrton Senna».De momento, en Inglaterra, cuna del automovilismo, Marcos Martínez volvió a brillar con luz propia y poco a poco, con discreción y sin grandes alardes mediáticos o fuegos de artificio, se destapa como el siguiente español en llegar a la Fórmula-1.

Triunfo del francés Pic y problemas para AlgersuariEl francés Charles Pic (Tech 1) se impuso ayer en la segunda carrera de la cuarta cita de las «World Series by Renault», disputada en el circuito británico de Silverstone, mientras que el español Marcos Martínez (Pons Racing) sigue al frente del certamen.Pic lideró la carrera de principio a fin para lograr su primera victoria en la presente temporada. Tras él, acabaron los británicos James Walker (P1 Motorsport) y Oliver Turvey (Carlin Motorsport). Precisamente Walker sale de Silverstone en la segunda posición de la clasificación general, a seis puntos del madrileño Marcos Martínez, sexto en la segunda manga y ganador de la carrera del sábado.Jaime Algersuari (Carlin) acabó noveno con problemas en la dirección de su monoplaza, Marco Barba (Draco) fue décimo, Adrián Vallés (Epsilon Euskadi) obtuvo la decimocuarta posición y Miguel Molina (Ultimate) abandonó por un problema mecánico cuando tenía opciones de terminar entre los cinco primeros.