Más humo que otra cosa en la segunda de la Feria de Hogueras

No funcionó en taquilla la mixtura ofrecida en el segundo festejo de Hogueras, cubriéndose apenas la mitad del aforo, y tampoco terminó de funcionar, dado el cartel anunciado en el ruedo. Hermoso, ante un primer oponente terciado y colaborador, entusiasmó banderilleando a lomos de Chenel e Ícaro, dando toda una exhibición de doma, monta y rejoneo aunque su excesiva y apabullante facilidad hizo que la gente no terminase de entrar ni valorar su faena. También anduvo sin complicaciones con el anovillado cuarto, volviendo a lucir las excelencias de una cuadra excepcional, utilizando ahora a Silveti, Cabiar y Pirata para sacar otra actuación impecable técnicamente.Empujó en el caballo el primero de Aparicio. El matador ni se confió ni se acopló con él, cumpliendo su turno muy a disgusto y crispado sin aprovechar un material que tuvo más posibilidades de las que dejó ver. Se estiró al veroniquear al quinto, muy protestado por su endeblez y con el que se limitó a un trasteo de aliño para prepararlo para la muerte.Cayetano se hizo ovacionar al esbozar unas tímidas verónicas al tercero, un toro muy justo de fuerza y que se iba al suelo a la menor insinuación. No le ayudó el torero, que abusó de tirones y pases de castigo dejando un trasteo sin gracia ni contenido y matando, por si fuera poco, muy mal.El sexto tuvo mucho más brío y empuje embistiendo incansable y entregado permitiendo a Cayetano sacar una faena si bien intermitente desde luego muy bien intencionada en la que hubo momentos de gran plasticidad y hasta hondura.

Toros de Ángel Sánchez y El Capea, de buen juego, destacó el 6º. Hermoso de Mendoza, ovación y oreja; Aparicio, ovación y silencio; y Cayetano, silencio tras aviso y oreja. Menos de media entrada.