Microsoft contrataca a Google y lanzará una nueva versión gratuita y online del Office

Microsoft quiere demostrar que no está asustada por la crisis económica mundial y hoy anunció en la Conferencia Mundial de Socios que se celebra en Nueva Orleans la mayor ola de lanzamiento de productos de su historia, incluido el nuevo Windows 7 y Office 2010. Los tres principales oradores de la jornada de apertura de la conferencia, que reúne a unos 6.000 socios de todo el mundo, no pudieron evitar referirse a las difíciles condiciones de la economía mundial y a los profundos cambios que el sector experimenta. Pero al mismo tiempo, los altos ejecutivos destacaron que todas las crisis ofrecen oportunidades de crecimiento y que Microsoft quiere que la empresa y sus socios (empresas de distribución, asistencia técnica y desarrollo de aplicaciones) se aprovechen de la actual coyuntura. "La crisis significa nuevas oportunidades", afirmó Allison Watson, vicepresidenta corporativa del Grupo Mundial de Socios de Microsoft, que añadió que "estamos en un mundo diferente con necesidades diferentes". A pesar de ello, Microsoft ha decidido mantener su plan de producción y lanzamiento de productos. Hoy, Stephen Elop, presidente de la División de Negocios de Microsoft, anunció que Office 2010 (al igual que las aplicaciones SharePoint Server 2010, Visio 2010 y Project 2010) han alcanzado el paso de estreno técnico y que decenas de miles de personas las empezarán a probar a partir de hoy. La empresa de Redmond mantiene el lanzamiento final de Office 2010 (que tendrá un versión aligerada para funcionar desde internet, sin necesidad de instalar el programa en el equipo) para el primer semestre del próximo año. Office 2010 y Windows 7, el sistema operativo que reemplazará a Vista, son las grandes apuestas de Microsoft para mantener su hegemonía en el mundo de los PC frente al embate de Google, que cada vez se introduce más en sus campos tradicionales. La semana pasada, Google anunció que ultima un sistema operativo para "netbooks"(una nueva clase de aparatos más pequeños que los portátiles tradicionales) que se llamará Chrome, como su explorador de internet que ya está disponible. Además, Google también comercializa Android, un sistema operativo para teléfonos móviles, otro área de negocio que Microsoft considera fundamental para su futuro y en el que ya compite con el iPhone de Apple y la BlackBerry de la canadiense RIM. Y Google ya tiene un conjunto de aplicaciones similares a Office que se ejecutan desde internet. Pero a diferencia de lo sucedido con Vista, Microsoft cree que Windows 7 es un producto ganador. Bill Veghte, vicepresidente para negocio de Windows, anunció que este mes Microsoft empezará a distribuir Windows 7 entre los fabricantes de sistemas informáticos para que lo instalen en productos destinados a la venta en los próximos meses. El lanzamiento público del nuevo sistema operativo se mantiene para el próximo 22 de octubre. Veghte, que calificó a Windows 7 como "una plataforma fantástica", reconoció que la empresa ha realizado "una significativa modernización"tras aprender de los errores cometidos con Vista, especialmente en el terreno de la compatibilidad con otras aplicaciones y hardware. "Queremos estar seguros de que Windows 7 es compatible. Estamos trabajando mucho para asegurarnos que la migración de XP y Vista a Windows 7 es sencilla. En la actualidad, tenemos 16.000 socios desarrollando software (para Windows 7). Esos números no se ven hasta que está disponible al público en general", añadió. Según un estudio dado a conocer hoy por la firma IDC, para finales de 2010 se espera que los fabricantes hayan vendido 177 millones de PC con el nuevo sistema operativo instalado. Microsoft se esforzó en destacar que, según las cifras de IDC, entre octubre de 2009 y finales de 2010 el lanzamiento de Windows 7 generará 320.000 millones de dólares en ventas de productos y servicios para la empresa y sus socios. Pero no todo funciona sin contratiempos para Microsoft. Elop no pudo demostrar hoy algunas de las capacidades del nuevo Office 2010, después de que el sistema se cayese frente a miles de socios llegados de todos los rincones del mundo.