ETA

Obamizándonos

La Razón
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La segunda Legislatura de Zapatero está resultando ser la rectificación lenta, disimulada y a regañadientes de la primera. El paso inicial de esa operación de inconfesable enmienda lo dio en la política antiterrorista y en el olvido de la negociación con ETA. Luego llegó el cambio en la política autonómica con las últimas calabazas que se ha llevado el PNV de Ibarretxe. Después ha venido, en la política económica, el reconocimiento de la crisis ayer negada y, en la política exterior, el abandono definitivo del antiamericanismo reconvertido en identificación súbita y planetaria con Obama. Ahora parece que le toca el turno a la política de Defensa y la ministra pacifista da un viraje que tiene que ver mucho con el eje intergaláctico Obama-Zapatero anunciado por Leire Pajín. El primer efecto de esa conjunción astral no es que el presidente americano se haya convertido al gandhismo de Zapatero, sino éste a su política militar. La decisión de Carme Chacón de enviar a Afganistán dos helicópteros de combate -son «dos tristes Tigres» pero algo es algo- no es ajena a la «obamización» espectacular de «nuestro socialismo». Lo que fue desdén izquierdista a las barras y estrellas hoy se pretende reducir a mero rechazo a Bush por belicista. La paradoja es que la operación «Libertad Duradera» tiene el nombre que Bush le dio.