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Irak

Objetivo: cambiar la mala imagen del cine español

La Academia de Cine, los productores y las salas se han propuesto mejorar la percepción de la industria entre el público. Las malas cifras, las subvenciones y el «no a la guerra» aún escuecen. Es uno de los retos de Guardans.

Tras arrasar en TV, Amaia Salamanca protagoniza «Fuga de cerebros»
Tras arrasar en TV, Amaia Salamanca protagoniza «Fuga de cerebros»larazon

Hoy llega a su nuevo despacho Ignasi Guardans, flamante director general del Instituto de las Ciencias y las Artes Audiovisuales (ICAA). La toma de posesión coincide con una nueva etapa: el mundo del cine, desde la parte institucional hasta productores y otros «actores» del sector, buscan en una misma dirección para lavar la mala imagen cosechada por el cine español en los últimos años. Por otro lado, la coyuntura parece echar un cable a Guardans en su debut: dos taquillazos de cine comercial han llenado las salas logrando que la maltrecha taquilla española levante cabeza. Primero, «Mentiras y gordas», con casi 690.000 espectadores y 4,1 millones de euros recaudados hasta la semana pasada; y este fin de semana, «Fuga de cerebros», que a falta de datos definitivos, habría sumado en su arranque 1,2 millones de euros en taquilla. Además, 2009 se presenta como un año prometedor, con Almodóvar y Coixet en Cannes, y estrenos de Amenábar («Agora») y Trueba («El baile de la victoria»)... Datos para endulzar las amargas cifras de 2008: un millón de espectadores menos y una subvención –85 millones– superior a la recaudación –sólo 81–. Eso sin contar con el dinero de las televisiones, nada menos que 1.100 millones en los últimos diez años.La llegada de una guionista, Ángeles González-Sinde, al Ministerio mandó un mensaje claro a la industria española, después de los desencuentros que sus representantes habían tenido con los dos ministros precedentes. Una de las primeras medidas de la nueva ministra fue designar como director del ICAA al eurodiputado Guardans, quien el viernes pasado, al ser nombrado por el Consejo de Ministros, reconoció a este diario que una de sus mayores preocupaciones es recuperar «el prestigio» que nuestra cinematografía ha perdido. El nuevo inquilino del ICAA asumía abiertamente que «hay gente que siente casi desprecio porque considera que el cine español es de izquierdas». El productor y presidente de Egeda, Enrique Cerezo, señaló durante el homenaje que el Festival de Málaga le tributó: «El cine español se mueve muchas veces por temas políticos e hizo cierta historia rara con el tema de la guerra de Irak, y a partir de ese momento hubo parte del público que se declaró en contra nuestra». En contra, el 60 por cientoPedro Pérez, presidente de los productores, admitía recientemente que «se ha contestado a determinadas posiciones políticas de la mayoría de creadores cinematográficos cuestionando su profesionalidad». También se ha escrito mucho contra el pasado que lastra al cine actual: la época del destape o las «españoladas» hicieron que llegaran de manera muy directa a la masa, pero se alejaron de la intelectualidad. En cambio, salvo excepciones, ahora los guiones tienden a un público más reducido por su mayor carga política o social. Diversos estudios estadísticos destacan la escasa sintonía entre los largometrajes patrios y su público natural. En la última Encuesta de Hábitos y Prácticas Culturales, al cine nacional se le valoraba por debajo del norteamericano. En un muestreo de Sigma Dos, seis de cada diez españoles –58,7 por ciento– consideran que el cine español es «mediocre o nada interesante» y el principal punto de discordia son los temas, pues el 43,5 por ciento, no los considera nada atrayentes. Los datos son todavía más contundentes con respecto a las descargas ilegales: sólo el 1 por ciento de los internautas admite que se descargan cintas nacionales a través de las redes p2p. El portal especializado Hispashare hizo la encuesta, pero además afirma que de los 22 millones de descargas realizadas en su top 100, sólo 200.000 corresponden al cine español. Es decir, un 0,9 por ciento. La industria ha entendido que ha de lavarse el rostro y apuntará directamente al corazoncito del espectador en los próximos meses. La necesidad hace extraños compañeros de cama y después de tener más que palabras durante la negociación de la Ley de Cine (hubo una huelga de por medio), los productores (agrupados en Fapae) y las salas (juntos en FECE) llevan meses trabajando codo con codo para diseñar una campaña que invite a elegir el producto «made in Spain» en los propios cines. La entidad que rige los derechos de los productores (Egeda) quiere conocer de primera mano las lagunas que impiden una buena recepción de sus largometrajes y ha encargado un estudio sobre el público que se desarrollará durante los próximos meses. La Academia de Cine se ha replanteado la organización de la que debería ser la mayor plataforma mediática de nuestro cine, los Premios Goya. El presidente interino de la institución –en sustitución de González-Sinde– propondrá a los académicos retrasar dos semanas la celebración de la gala (tradicionalmente a principios de febrero) y tres el anuncio de las candidaturas (a mediados de diciembre hasta ahora) para que éstas tengan una repercusión real en taquilla. «Tal y como está ahora coincide con la campaña de Navidad. Si lo anunciamos a primeros de enero, tendrán menos competencia, y hasta que no se decida la ganadora, las nominaciones podrán servir de reclamo como ocurre en los Oscar. Campoy insiste además en que la Academia «no debe tener ideología», como ya manifestó tras la recordada edición de los Goya del «no a la guerra», cuando pidió la dimisión de Marisa Paredes, entonces presidenta de la entidad. El productor aún sostiene hoy que la organización de la gala, dependiente de la Academia, debía ser neutral. Estrellas de la TVEl «prime time» televisivo jugará un papel más decisivo en la promoción de los filmes españoles mucho mayor que hasta ahora. Si TVE ya ha dado sus pasos aumentando el número de estrenos patrios en la 1 durante el horario privilegiado y realizó todo un despliegue de telepromoción durante los días previos a «Los abrazos rotos», de Almodóvar, Antena 3 dio el pasado miércoles un paso más allá: retransmitir la alfombra roja de una «Fuga de cerebros». El filme está protagonizado por dos jóvenes estrellas de las ficción catódica, y es que los productores de cine buscan el tirón con que cuentan las series para llevarlo a la taquilla.