Argentina

Ocultó Fernández Kirchner los 100000 casos de gripe en Argentina por las elecciones

Críticas en Argentina por el aumento de infectados y la confusión en las cifras de gripe A
Críticas en Argentina por el aumento de infectados y la confusión en las cifras de gripe Alarazon

El nuevo ministro argentino de salud, Juan Manzur, negó hoy que se hayan ocultado cifras de enfermos por gripe A en el país, tal como denuncian organizaciones y sectores de la oposición ante el explosivo avance de la enfermedad. "Se estuvo trabajando sobre los datos de pacientes confirmados por laboratorio", sostuvo Manzur al justificar el rotundo cambio de cifras de enfermos que registró Argentina después de las elecciones legislativas celebradas el pasado domingo, en las que el oficialismo fue derrotado. El viernes 26 de junio, dos días antes de los comicios, el Ministerio argentino de Salud informó de que habían 1.587 afectados por el virus AH1N1, pero el lunes renunció Graciela Ocaña al frente de la cartera y en su lugar asumió Manzur, quien ayer admitió que el número de infectados en el país podría llegar a 100.000. El ministro, sin embargo, rechazó que durante la gestión de su antecesora se hayan manipulado cifras y negó además haber sido reprendido por la presidenta argentina, Cristina Fernández, por decir que "hay aproximadamente 100.000 registros"de la enfermedad. De esta cifra, 2.800 contagios han sido confirmados en laboratorios, agregó el ministro, que insistió ayer en que, hasta el momento, la gripe A ha dejado 44 muertes en el país, aunque organizaciones no gubernamentales elevan los decesos a al menos el doble de los informados oficialmente. Durante una improvisada rueda de prensa, Fernández llamó este viernes a la "responsabilidad"y la "prudencia"y expresó su malestar por la difusión de las cifras facilitadas por Manzur. "No, en lo más mínimo, ella pidió precisar bien y aclarar de qué estábamos hablando", dijo el ministro al negar haber sido reprendido por la mandataria. De acuerdo con medios locales, la ex ministra de Salud Graciela Ocaña había recomendado hace dos semanas a la presidenta declarar la emergencia sanitaria. El presidente de la organización Médicos Sin Banderas, Ariel Umpiérrez, consideró que "sin lugar a dudas el Gobierno ocultó las cifras tanto de infectados como de muertos"y opinó que Ocaña debería haber renunciado "en ese momento y no esperar al resultado de las elecciones". "La falta de información es parte del problema. La idea de tener las cosas bajo la alfombra es un error grave que pudo haber tenido que ver con las elecciones, sin duda", planteó a tono el diputado de la opositora Propuesta Republicana Esteban Bullrich. La Organización Panamericana de Salud (OPS) lamentó este jueves que en Argentina haya coincidido la epidemia de gripe A con las elecciones legislativas.

LA COMPARECENCIA DE AYEREl aumento en el número de infectados por la gripe A en Argentina, que podría llegar a 100.000, según admitió hoy el Ministerio de Salud, y la confusión sobre las cifras precisas de víctimas mortales, desataron la polémica por el manejo político de la enfermedad y las críticas contra el Gobierno. "Desde la semana epidemiológica cuando empezó a circular el virus (H1N1) en nuestro país, hasta la actualidad, hay aproximadamente 100.000 registros", dijo hoy el ministro de Salud, Juan Luis Manzur, en presencia de la presidenta, Cristina Fernández, durante una visita a un hospital de atención a casos graves de la nueva enfermedad. De esta cifra, 2.800 contagios han sido confirmados en laboratorios, agregó el ministro, que insistió en que, hasta el momento, la gripe A ha dejado 44 muertes en el país. Minutos después y para sorpresa general, la presidenta, en una improvisada y breve rueda de prensa conjunta con su ministro, llamó a la "responsabilidad"y la "prudencia"y expresó su malestar por la difusión de las cifras facilitadas por Manzur, quien hace apenas 48 horas tomó posesión del cargo, tras la renuncia de su antecesora, Graciela Ocaña. "Las medidas se van tomando en la medida que son necesarias", señaló Fernández, quien, por ahora, ha dispuesto ampliar las vacaciones en el sector educativo y dar licencia a trabajadoras embarazadas y grupos de riesgo para reducir las posibilidades de contagio. Por su parte, el ministro de Salud de Buenos Aires, Jorge Lemus, confirmó hoy que se registraron esta semana seis muertes en la ciudad por la gripe A, mientras se estudian otros dos decesos posiblemente producidos por esta dolencia. Las estimaciones oficiales contrastan con los cálculos de organizaciones profesionales y ONGs, que multiplican el zarpazo de la enfermedad y atribuyen la explosión del brote a la falta de previsión y al mal manejo político. Para el presidente de la Federación Sindical de Profesionales de la Salud (Fesprosa), Jorge Yabkowski, el número de víctimas "duplica con seguridad"a los 44 confirmados por el Gobierno. "El problema es que no hay conducción de la epidemia en Argentina, por lo que hay muchas muertes que no fueron comunicadas. Hay un gran déficit de información y de confirmación por parte de las autoridades nacionales", denunció en declaraciones a Efe. Según Yabkowski, la crisis se agrava por la falta de tratamiento para todos los afectados "y eso impactó en la mortalidad porque sólo se trató a los casos graves". El ministerio de Salud anunció hoy la distribución de unas 300.000 dosis de antiviral, que se completarán con otras 500.000 la próxima semana. Tomás Orduna, jefe de Servicio de Medicina Tropical del Hospital Muñiz, admitió hoy a Efe que el sistema sanitario está desbordado por el aumento de pacientes y por el nivel de bajas laborales en el sector salud. "Ante la urgencia respondemos con todo el personal, lo que ocurre es que hay personal enfermo, embarazadas, personal con factores de vulnerabilidad, con hijos o familiares enfermos... y hay que correrlos de la atención a los pacientes", apuntó. De acuerdo con medios locales, la ex ministra de Salud Graciela Ocaña, que renunció tras los comicios legislativos del pasado domingo, en los que el oficialismo resultó derrotado, había recomendado hace dos semanas a la presidenta declarar la emergencia sanitaria. "Ella debió haber renunciado en ese momento y no esperar el resultado de las elecciones, evidenciando una maniobra especulativa que terminó costando vidas humanas", afirmó Federico Paulino, dirigente de la Asociación de Médicos de la República Argentina. En medio de la polémica, un abogado denunció ante la Justicia a Cristina Fernández y a su esposo y antecesor en la presidencia, Néstor Kirchner, por su supuesta responsabilidad en la propagación de la enfermedad y por no haber demorado las elecciones del domingo en vista a la situación sanitaria. Además del impacto sanitario, la psicosis provocada por la expansión de la gripe ha comenzado a afectar seriamente a la economía y podría provocar una contracción de entre el 0,3 y el 0,9 por ciento, con pérdidas que podrían llegar hasta los 30.000 millones de pesos (unos 7.875 millones de dólares). Argentina solo es superada en la estadística de muertes provocadas por la pandemia por Estados Unidos (170) y México (119).