Poder latino

Director: Alejandro Gómez Monteverde. Intérpretes: Eduardo Verástegui y Tammy Blanchard. Guión: P. Million A. G. Monteverde y L. Severino. Duración: 91 minutos.EE UU/México, 06. Drama. Que un futbolista mexicano abandone una ambiciosa carrera profesional (iba a fichar por el Madrid...) después de quedar marcado por un desgraciado accidente y termine cocinando en el restaurante que su hermano regenta podría ser un buen punto de arranque para un filme, como éste que nos ocupa, independiente y de presupuesto moderado. El asunto se complica cuando Jose, el protagonista de la historia (el atractivo pero todavía tan novato actor Eduardo Verástegui) luce barba tupida, túnica, habla como con eco y, para potenciar la imagen redentora, se propone ayudar a una joven cuando ésta descubre, horrorizada, que espera un hijo sin padre en perspectiva y acaba de perder el trabajo en el bar donde condimenta sus platos Jose. Y todo, enmarcado en un Nueva York de prisas y multitudes de tonos grises, apagados. No resulta nada extraño que «Bella» haya obtenido algún que otro premio vistoso, porque se trata al cabo de una cinta tierna, sencilla y bienintencionada aun cuando, igual que le sucedió a la oscarizada «Crash», su guión se sustente en un par de trampas importantes y, en el caso de la obra dirigida por el debutante Gómez Monteverde, tire en exceso del estereotipo latino. Claro, el éxito en EE UU fue sonado, no cuesta saber por qué.