Quién guarda las facturas

Asombroso. Me sorprenden quienes pretenden condenar al presidente de la Generalitat en base al único argumento de que presente las facturas de los trajes comprados hace años. Preguntaría a todos ellos qué facturas de ropa guardan. Imagino que como todos: ninguna. Provocar la sospecha con esta imputación, resulta inaudito, aunque más bochornoso es negar la presunción de inocencia. ¿Qué facturas guardamos?. Se me ocurren tres modelos. Uno, las que nos obliga la Ley, como el seguro del automóvil. Dos, las que significan garantía ante una avería: electrodomésticos. Y tres, las que suponen desgravación ante Hacienda. Imputar falsedad por carecer del justificante de compra de ropa de hace tiempo, constituye un agravio malintencionado, como pensar que dos trajes -Camps ha negado haberlos recibido- corresponden a gratificación de adjudicaciones. Y como colofón al despropósito, hablamos de unas facturas que podrían ser absolutamente falsas. No olvidemos que en el sumario de este «affaire» aparece este delito en las querellas entre el dueño de «Forever young» y el famoso sastre, José Tomás, quien se ha distinguido por realizar declaraciones totalmente contradictorias. Como para fiarse de él.