Rajoy alerta contra el «espejismo» de los datos oficiales del desempleo

Con la plaza a reventar, más de 20.000 gargantas enardecidas aclamaron con un ensordecedor griterío a Mariano Rajoy, Jaime Mayor Oreja y Francisco Camps. Con ellos, la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá; el presidente provincial, Alfonso Rus y el candidato valenciano de la lista europea, García Margallo.
Tarde espléndida, sol de justicia y casi treinta grados, Valencia recibió a la caravana popular.
Mariano Rajoy, quien cedió a Camps el reconocimiento de cerrar el mitin, dijo que quería hacer algo por cada uno de vosotros y «voy a luchar para ello».
Calificó el mitin de Valencia como el más grande que ningún partido ha hecho en la campaña de las europeas, y recordó que el cambio que empezó en Galicia continuará el 7 de junio, y también después porque «vamos a ganar las siguientes y las siguientes...».
Enfatizó que «creo en Paco Camps» y «siempre estaré detrás de ti, o delante o al lado, me da igual».
Aseguró que Mayor Oreja venció a Aguilar en el debate televisivo y que por ello el comité electoral acertó con el candidato.
El popular no quiso desmentir al público que en un momento del mitin estalló en un «Zapatero, embustero» y situó el embuste en la carta que Aguilar y Zapatero han enviado a todos los españoles: «No se puede engañar por escrito y en casa».
Para Rajoy, la crisis económica se puede resolver haciendo las cosas mucho mejor: «Hemos demostrado que sabíamos hacerlo y pronto volveremos a demostrarlo, en España, en Europa».
Aunque no se refirió de este modo en Valencia, Rajoy aseguró en una entrevista en Tele 5 que el descenso del paro era «un espejismo».
Explicó la política juvenil de quienes gobiernan en España: 35 por ciento de paro; supresión de las desgravaciones por vivienda en 2011; una pésima formación; y frente a ello dijo que España necesita austeridad y un mensaje de cariño a los autónomos, pequeños y medianos empresarios, que son los grandes olvidados por una política económica absurda e inútil.
Aseguró que en Europa hablarán de agua porque hay que solucionar un problema «que ya les habíamos solucionado y que se lo han cargado por sectarismo».
Consideró absurdo que el Gobierno estime «una interferencia en la vida de una hija, que un padre o una madre, la quiera, la aconseje y le dé cariño y afecto».
Por su parte, el candidato Mayor Oreja, tras recordar su época de estudiante en Valencia, dijo que «España está ahora en la periferia; ya no estamos en el corazón de Europa, porque hemos roto cuatro millones de corazones de españoles que están en el paro».
Se refirió a la expresión de los «brotes verdes» de Zapatero y dijo que era mentira.
El presidente Camps, que cerró el acto, pidió a Zapatero que convocara elecciones generales si pierde las elecciones europeas y «si es valiente».
Aseguró que «tenemos que cambiar las cosas, hartos de este Gobierno» y que «hay que acabar con la división entre los españoles para que España se ponga en marcha».
En alusión al «caso Gürtel» y tras las múltiples muestras de cariño, Camps dijo que «tengo fuerza para saltar cualquier obstáculo porque lo hago por Valencia y por España ¿Puede haber algo más grande?».