Gobierno de España

Rajoy lamenta no haberle convencido de que negociar con etarras es inútil

La Razón
La RazónLa Razón

MADRID- La que estos días toca a su fin «no ha sido una buena Legislatura», al menos para el presidente del PP, Mariano Rajoy, quien señaló que el mandato de José Luis Rodríguez Zapatero ha estado marcado por dos debates inútiles: los «problemas territoriales y el debilitamiento de la idea de España» y la negociación con ETA. Dos asuntos que en su balance de Legislatura Rajoy señaló como los principales culpables de los males del país, ya que nadie pedía ni demandaba unos debates que han hecho que el Gobierno olvide «los temas importantes», como la economía de las familias o la inmigración. En este sentido, Rajoy lamentó no haber tenido suficiente capacidad para convencer a Zapatero de lo inútil de negociar con terroristas o sobre el modelo territorial.

Los citados por Rajoy como debates inútiles también han provocado, en su opinión, que se rompan todos los consensos «provocado tensión, lo que algunos han llamado crispación». Crispación que, según el líder popular, se deriva de que, en contra de lo que hicieron todos los gobiernos de la historia de la democracia, el jefe del Ejecutivo no ha sabido consensuar con la oposición la política antiterrorista, rompiendo el Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo que Rajoy volvió a invocar como la herramienta más eficaz para derrotar a ETA.

Pacto antiterrorista

El líder del PP auguró que si se hubiera mantenido intacto este pacto y los socialistas no hubieran negociado «ni se hubieran fotografiado con terroristas, los españoles se habrían ahorrado muchos problemas». Pero no fue así, y gracias a esto, lamentó Rajoy, la Legislatura termina con los representantes de Batasuna en las instituciones vascas y con una resolución del Congreso en vigor que deja la puerta abierta a la negociación con la banda terrorista.

Gracias al debate territorial, la situación del país es «claramente peor» que en 2004. En este apartado, Rajoy destacó que hay referendos anunciados para el País Vasco y Cataluña y denunció que se «han roto todos los consensos» reinantes alcanzados entre 1978 y 2004. «Los cambios territoriales han provocado división», proclamó.

De cara al futuro, Rajoy fue tajante al asegurar que si llega al Gobierno «nunca» negociará con una organización terrorista y expulsará a ETA, «en cualquiera de sus nombres Batasuna, ANV o PCTV», de las instituciones. «ETA no puede estar presente en las instituciones y el Gobierno todavía está a tiempo. Y si no lo hace, yo prometo que lo haré», afirmó el líder el PP, que insistió en que «negociar con una organización terrorista es un error y creo que todos los sabemos». En este sentido, preguntado por si reconocía algún error en su labor de líder de la oposición durante esta Legislatura, Rajoy lamentó que quizás no tuvo «la suficiente capacidad de convicción para hacerle ver al presidente del Gobierno que era absurdo sentarse a negociar con ETA y ponerse a discutir sobre España». «Eso es lo que menos me ha gustado de lo que yo he hecho en esta Legislatura», señaló Rajoy, que, en todo caso, se mostró convencido de que un gran acuerdo «para la derrota de ETA» es posible. «Es posible llegar a un acuerdo en la lucha contra el terrorismo, porque la sociedad española quiere que se acabe con el terrorismo», concluyó.