Sancionado por mentiroso

Madrid- La extrema competitividad de Lewis Hamilton terminó por pasarle factura. El inglés siempre está al límite del reglamento y finalmente ha cometido un error que puede costarle el título y lo que es peor, su imagen como piloto. En Australia mintió a los comisarios después de la carrera para que descalificaran a Trulli y así alcanzar la tercera plaza. Todo ocurrió en las tres últimas vueltas. El coche de seguridad debió salir a pista y los coches quedaron neutralizados. Desde ese momento, está prohibido adelantar. Trulli mantenía la tercera plaza por delante de Hamilton, pero el italiano sufrió un despiste y se salió de pista. Hamilton debió esperar a que regresara a su posición, pero optó por adelantarle. Su equipo, vía radio, le dijo que debía dejarse adelantar otra vez porque si no sería sancionado. Fue entonces cuando el inglés, con una fuerte frenada, dejó que Trulli recuperara el tercer puesto. Al término de la carrera, los comisarios llamaron al piloto de Toyota. El italiano dijo que Hamilton se dejó superar para recuperar su posición¿y cuál fue la sorpresa de Trulli cuando Hamilton afirmó que se trataba de un adelantamiento ilegal. El inglés, sabiendo que no había imágenes, aprovechó las circunstancias para mentir a los comisarios e intentar lograr un puesto más. Ayer la FIA descubrió a Hamilton. Comprobó las comunicaciones por radio entre equipo y piloto, que son grabadas, y descubrió que tanto Hamilton como McLaren conocían la situación y el inglés, claramente, se dejó adelantar. La FIA le arrebató los puntos y devolvieron a Trulli a la posición que jamás debió abandonar. Por otro lado, Mutua Madrileña anunció ayer que a final de 2009 abandonará el patrocinio de la escudería Renault F-1..