España

Satélites para un mejor uso del agua

La teledetección de la masa de nieve en las cuencas de los ríos es un instrumento de observación exhaustivo que permite realizar estudios y previsiones en tiempo real sobre los recursos hídricos

Satélites para un mejor uso del agua
Satélites para un mejor uso del agualarazon

Las imágenes tomadas a unos 900 kilómetros de altura por un satélite centrado en recursos naturales pueden ser un elemento clave para gestionar los recursos hídricos en España. Aunque la relación entre ambos conceptos parece remota, la medición de la superficie de nieve que se acumula en las cuencas de los ríos posibilita calcular el momento y lugar de la fusión de los hielos y su equivalente en agua, lo que permite estudiar cómo distribuir el agua entre sus múltiples usos como el riego, fines domésticos o industriales o generación de energía. Todo esto es posible gracias a la teledetección espacial, que es la observación de imágenes mediante satélites equipados con sensores para analizar el relieve terrestre, la atmósfera y los océanos.
La Confederación Hidrográfica del Ebro, dentro de su sistema automático de información hidrológica de su cuenca (SAIH), ha encargado durante los últimos siete años a la empresa Indra la supervisión técnica de las funciones de teledetección de nieve en los 85.362 kilómetros cuadrados de superficie de la mayor cuenca hidrográfica de España. Indra lleva más de 10 años desarrollando sistemas de medición de superficies níveas. Victoriano Burgos, director de Programa de Espacio de Indra, explica que « es la única herramienta que permite hacer un seguimiento diario, permanente y sistemático, de la medición de las superficies de nieve y sus temperaturas, y asíprever el momento de la fusión de los hielos para calcular el agua que se obtendrá de ellos y optimizar los recursos».
Esta observación a través de satélites de la superficie de la Tierra, y en este caso de la densidad de las capas nivosas, permite obtener información de zonas de muy compleja accesibilidad, y hacer una medición de forma constante y exacta durante un periodo de tiempo indefinido sobre amplias superficies. Esto hace que sea el modo más eficiente y el más económico a la hora de ejercer un estudio a largo plazo sobre una gran terreno.
Los estudios de las capas de nieve en la Cuenca del Ebro son elaborados a partir de la obtención de datos del satélite norteamericano NOAA, que capta varias instantáneas al día, y percibe las alteraciones térmicas de la zona. Esta información es enviada a sistemas digitales de interpretación de imágenes que la procesan y analizan. Esto, indica Burgos, «permite efectuar evaluaciones en tiempo real y predicciones del momento y lugar en el que la nieve se fundirá, y calcular su equivalente en agua».
Con estos parámetros, los expertos encargados de seguir el proceso del estudio, elaboran mapas de temperatura de suelo (LST) y de cobertura de nieve diariamente. Además, se hacen informes de evolución semanales durante la época de invierno. Con estas variables se calcula el riesgo de inundaciones, la previsión de las reservas de los embalses, el caudal para uso lucrativo, la distribución de agua para las superficies de regadío o para generar electricidad en las centrales hidroléctricas...
En estos tiempos, la teledetección de nieve en las cuencas de los ríos supone un mecanismo de gestión fundamental; porque como decía Saint-Exupery, «Agua tú no eres importante para la vida, tú eres la vida».