Ser o no ser

Dirección y guióntor: Annemarie Jacir. Intérpretes: Suheir Hammad, Saleh Bakri, Riyad Ideis. Palestina-Bélgica-Francia-España-Suiza, 08. Duración: 109 minutos. Drama.Las vicisitudes que vive Soraya (Suheir Hammad), americana de origen palestino, para poder entrar en territorio ocupado, se resumen en la primera secuencia de «La sal de este mar», que muestra lo difícil que es pasar los controles de un aeropuerto si los policías son judíos y la mujer que intenta cruzar la frontera tiene apellido árabe. Es un momento crudo y contundente, sin lazos alegóricos que envuelvan el pastel, sin ningún tipo de discursos que evidencien tomas de postura que conocemos de antemano. En apenas dos minutos llegamos a entender la rabia de la hija de exiliados que quiere entender sus raíces y que, más que testaruda, querrá recuperar lo que es suyo y le pertenece, en este caso el dinero de su abuelo, ahorrado en un banco que, después de la formación del Estado de Israel en el año 1948, se desentiende del tema. Es una pena que el resto de la película se deje llevar demasiado por el ímpetu un tanto histérico que demuestra Soraya, y que trabaje de un modo que resulta excesivamente obvio la confluencia de su punto de vista con el de Emad (Saleh Bakri), un joven palestino que quiere huir de Ramallah para marcharse a estudiar a Canadá. Ser o no ser, quedarse o escapar: en la tensión que se produce entre estas dos opciones de vida se mueve, errático, este drama político que resulta demasiado intenso para su propio bien.