Teherán estrecha el cerco contra la prensa internacional

MADRID- Periodistas detenidos, una corresponsalía cerrada y hasta interferencias en la señal persa de la BBC. Éste es el cerco informativo que, junto a la represión de las protestas por el resultado electoral, el Gobierno de Irán ha tendido sobre la prensa internacional, a la que el presidente Mah-mud Ahmadineyad ha acusado de realizar una «guerra psicológica». Esto se suma al cierre del Facebook y la baja capacidad de la red de telefonía móvil. Cuatro periodistas, dos holandeses y dos belgas, han sido retenidos por la Policía. En el caso de los primeros, fueron obligados a abandonar el país. El reportero Jan Eikelboom y el cámara Dennis Hilgers, de la cadena holandesa Nederland 2, ya se retiraron de Irán, según informó el medio en su sitio web, que añadió que a los profesionales se les confiscaron vídeos y se les retiró el permiso para trabajar en el país. Sus colegas belgas, Willy Vandervorst, de la radiotelevisión francófona RTBF, y Jef Lambrecht, de la cadena flamenca VRT, fueron retenidos durante un hora en los sótanos del Ministerio iraní de Información. Allí encontraron a «13 manifestantes de rodillas y con esposas de plástico». Además, el director del Servicio Mundial de la BBC, Peter Horrocks, denunció que los televidentes de su emisora en Irán, Oriente Medio y Europa pueden verse afectados por una interferencia electrónica de los satélites. «Es un hábito de comportamiento de las autoridades iraníes», consideró. El Gobierno también cerró la corresponsalía del canal Al Arabiya en Teherán durante una semana, a partir de ayer, sin brindar explicaciones del motivo. El corresponsal en Teherán, Diá al Naser, explicó que el Ministerio de Información iraní le había pedido sustituir informaciones propias por otras de la agencia oficial de noticias iraní. La cadena accedió, pero igual fue clausurada.