Tirón de orejas al Gobierno por la T-4

MADRID- Fomento recibe un nuevo tirón de orejas de Bruselas. La ampliación del aeropuerto madrileño de Barajas sigue trayendo cola un año después de su puesta en marcha. La Comisión Europea, según ha podido saber LA RAZÓN, ha solicitado explicaciones a las autoridades españolas sobre el estado de las medidas medioambientales compensatorias exigidas por los daños ecológicos que ha causado esta obra, después de haber recibido una denuncia de la Asociación de Empresas Restauradoras del Paisaje y el Medio Ambiente (Aserpyma). Según el documento, al que ha tenido acceso este periódico, lo cierto es que, una vez acabado el plazo, prácticamente no se ha hecho nada.

La ampliación del sistema aeroportuario de Madrid supuso una afección sobre el río Jarama, considerado un Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) («Cuencas del río Jarama y Henares»).

Compensación

Con el fin de garantizar el mantenimiento de los valores de esta zona LIC y garantizar así la coherencia de la red Natura 2000, la declaración de impacto ambiental, realizada por la Secretaría General de Medio Ambiente y publicada el 13 de diciembre de 2001 en el Boletín Oficial del Estado, exigía, además de proteger el sistema hidrológico, una serie de actuaciones con el fin de compensar los impactos ecológicos que se iban a producir por el desvío del río, así como la creación de un cauce de aguas bajas de 1.700 metros.

La fecha límite para cumplir estas obras era el mes de agosto de 2006, es decir, 28 meses después de que Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena) –dependiente del Ministerio de Fomento– adjudicara, mediante concurso, la ejecución de estas actuaciones a la empresa de servicios y obras ambientales Talher.

Transcurrido ya más de un año de esta fecha tope, lo cierto es que únicamente se han hecho las actuaciones determinadas, es decir, labores medioambientales sobre unas 250 o 300 hectáreas. Mientras que el grueso de la obra, 1.250 hectáreas, está aún por empezar.

De hecho, ni siquiera se han comprado los terrenos (salvo las 400 hectáreas de San Fernando de Henares adquiridas recientemente) para recuperar zonas húmedas, de ribera y de monte degradadas, cuando el procedimiento habitual consiste en adquirir las fincas antes incluso de que se adjudiquen las actuaciones a alguna compañía para evitar, de este modo, que estos terrenos cuesten más dinero.

Fincas

«Ahora, después de más de tres años, parece que Aena comienza a ver fincas», aseguraron fuentes consultadas por este periódico, que añadieron que Aena ha solicitado una prórroga para la ejecución de dichas medidas.

Pero lo más probable es que esta prórroga se inclumpla de nuevo, puesto que marzo de 2008 queda muy cerca no sólo porque aún hay que comprar las fincas, sino porque para realizar estas medidas medioambientales la mejor época del año, por aquello de que hay que preparar el terreno para realizar plantaciones, es comenzar en otoño. En definitiva, que incluso aunque se dieran prisa, lo cierto es que no sería hasta 2009 cuando se concluirían las obras.

Presupuesto

Para la realización de estas actuaciones compensatorias, Aeropuertos Españoles cuenta con una partida de 13,5 millones de euros. De ellos, 8,2 millones se debían haber destinado a la recuperación de áreas naturales degradadas, como por ejemplo recuperar la vegetación de ribera, controlar la erosión en zonas con vertiente para evitar que los ríos se llenen de sedimentos, plantar ejemplares arbustivos y arbóreos, etcétera.

En definitiva, que las medidas compensatorias que tenía que promover Aena, bajo la supervisión del Ministerio de Fomento (del que depende), no se han hecho.