Touriño hipoteca a la Xunta

MADRID- No hay forma de parar al bipartito gallego liderado por Touriño. No le bastó, durante los cuatro años de legislatura, con destinar dinero público a sillas millonarias, remodelar su amplio despacho, un coche de lujo (más caro que el de Obama) o subvencionar a entidades privadas que fomentan la «imposición del gallego». Ahora, su Gobierno en funciones –hasta que Feijóo tome posesión de su cargo como presidente– parece que obvia a los más de 200.000 gallegos que engordan las listas del paro. Su único afán es «hipotecar la nueva Xunta» que gobernará el PP, según denuncia este partido. Desde los comicios autonómicos del pasado 1 de marzo, el bipartito en funciones ha adjudicado más de una decena de obras que alcanzan un montante de 180 millones de euros, a pesar de que en algún caso ni siquiera se dispone de los terrenos necesarios para ejecutarlas, según el PPdeG. «Después de tener la Consejería de Política Territorial parada o con retrasos durante más de tres años, ahora le entran las prisas y hace lo que no debe hacer un Gobierno en funciones», resalta Agustín Hernández, diputado popular por Pontevedra.Ofertas económicasEntre las obras, se encuentra la que adjudicó la Consejería, el pasado 30 de marzo, por un importe de 49 millones de euros para el tramo Celeiro-San Cibrao de la Vía de Alta Capacidad de la Costa Norte. A ella se suman aperturas de ofertas económicas con fechas de 25 o 27 de marzo, como la del acondicionamiento de una carretera en Becerrá por cerca de los 8,5 millones. También existen una decena de concursos de obra pública que Política Territorial sigue tramitando con un importe de más de 130 millones de euros, a los que hay que sumar los que podrían completarse antes de la toma de posesión del gobierno del Partido Popular.Además, el pasado jueves, fecha en que se dio comienzo la ronda de negociaciones entre los populares y el bipartito para el traspaso de competencias, Touriño anunció que Feijóo hereda una Xunta con un grado de compromiso presupuestario del 51 por ciento, frente a un 17 ejecutado. Agustín Hernández insiste en que, aunque algunas de estas obras son necesarias, «el bipartito tenía que haber pospuesto esas contrataciones, porque esa decisión la debería tomar el nuevo Gobierno» y, además, está aprobando modificaciones de obras o proyectos complementarios que «no corren urgencia alguna».Y el PP lo tiene claro: «Lo que hacen así es influir en la capacidad de hacer cosas nuevas del nuevo Gobierno y Feijóo, cuando gobernó en funciones hace cuatro años, no adjudicó ni un euro (sólo firmó convenios con ayuntamientos que se pueden reformular y no comprometen al nuevo Ejecutivo)», dice Hernández.Lo más llamativo: la Xunta ha procedido a hacer expropiaciones de trazados que el PP ya había anunciado que modificaría, como la reforma del vial entre Pontevedra y Vilagarcía. «Sabían que el proyecto lo modificaríamos, –dice el PP– porque lo habíamos anunciado, ya que nos parece que no es seguro para los ciudadanos –en la intersección cambia el tipo de vía 15 veces en tan sólo 10 kilómetros ».

Adjudicaciones tras los comicios autonómicos- Apertura, el 25 de marzo, de oferta económica para acondicionar la carretera LU-710 Baralla-O Cádavo por cerca de 11,5 millones de euros.- Apertura, el 27 de marzo, de una oferta económica para acondicionar la carretera LU-722 Becerrá-Navia de Suarna por cerca de 8,5 millones de euros.- Adjudicación, el 30 de marzo, por 49 millones de euros para las obras del tramo Celeiro-San Cibrao de la Vía de Alta Capacidad de la Costa Norte.- Concursos de obra de la Sociedad Pública de Inversiones como el de la autovía Tui-A Guarda por más de 44, 81 millones de euros o el de la tercera ronda de circunvalación de La Coruña, por 50 millones de euros.- Aprobados modificados de obras y proyectos complementarios como el desdoblamiento de la conexión Brión- Noia por 5 millones de euros.- Expropiaciones de trazados, sabiendo que el PP los va a modificar, como la reforma vial entre Pontevedra y Vilagarcía.