Carreteras

Tráfico multará a los conductores por el uso del navegador con el coche en marcha

La Razón
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MADRID- Casi a punto de que concluya la legislatura y después de cuatro años de intensas modificaciones legales en materia de seguridad vial, el director general de Tráfico, Pere Navarro, anunció que una de las próximas reformas legislativas será introducir como infracción el uso del navegador mientras el vehículo está en marcha.

Navarro había manifestado en varias ocasiones que la Dirección General de Tráfico (DGT) estaba estudiando la posibilidad de prohibir la utilización del GPS cuando se conduce, pero ayer aseguró que llevará a cado esta iniciativa, ya que considera que su uso es una distracción que aumenta el riesgo de accidente, informa Ep.

El director general de Tráfico explicó ante los fiscales delegados de Seguridad Vial de toda España, que el teléfono móvil es una de las principales causas de despiste entre los conductores. En este sentido, recalcó que «con el móvil en la mano el riesgo de accidente se multiplica por más de cuatro», en tanto que «hablar por teléfono a través del manos libres multiplica por tres la posibilidad de accidente». «Está sancionado utilizar el teléfono móvil mientras se conduce, pero se nos coló el manos libres», agregó.

Del mismo modo, Navarro señaló que los municipios con más de 40.000 habitantes tendrán en el futuro la obligación de desarrollar un plan de seguridad vial específico. Los consistorios implantarán este plan para «combatir la siniestralidad urbana», y lo podrán hacer en dos fases: una primera, que será voluntaria, y otra segunda obligatoria. En este sentido, apuntó que en los núcleos urbanos se producen la mayoría de «atropellos y accidentes en los cruces», hecho que apenas ocurre en las carreteras. Además, dijo que las vías urbanas tienen «el problema de los ciclomotores».

En cuanto al uso del cinturón de seguridad, el responsable de Tráfico explicó que el 90 por ciento de los conductores y copilotos lo utilizan, en tanto que los acompañantes de los asientos traseros se lo ponen en un 75 por ciento de los casos. El uso del casco en los núcleos urbanos es la «asignatura pendiente».