Estados Unidos

Un ascenso imparable

La Razón
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Dos cosas parecían imposibles al comienzo de la carrera electoral norteamericana: que el aspirante republicano, John McCain, lograse la nominación y que, tras 8 años en el poder, el relevo de George W. Bush no lo protagonizara la oposición demócrata. Pero el senador por Arizona, que ya perdió en 2000 frente a Bush, se ha impuesto en sólo dos meses a sus tres rivales y ha eliminado todas las dudas. El segundo «imposible» no está ahora tan claro. La división entre los demócratas para decidir si será la primera mujer o el primer negro el que logre la nominación hace que el futuro de Clinton o Obama sea impredecible. La victoria de McCain es un regalo impagable para los republicanos, que tendrán mucho tiempo para preparar su campaña presidencial. McCain recibió ayer el apoyo formal del presidente Bush y, lo más importante, de la potente maquinaria republicana que ha ganado las dos últimas presidenciales en EE UU. McCain es menos conservador que Bush, pero como decía en Texas tras su victoria: «Nosotros no escondemos nuestra Historia; la hacemos».