Burgos
Un festival de música que apuesta por el medio ambiente
Los mejores grupos de música tradicional se dan cita en Demandafolk en un paraje idílico y con el objetivo "colillas cero"
En verano se multiplican los eventos al aire libre en los que se concentran miles de personas para disfrutar de la música en directo. Los grandes festivales implican un espectacular montaje de escenarios, camiones, tiendas de campañas y en muchos casos alcohol y descontrol, circunstancias éstas que provocan que una vez acabado el espectáculo la zona acabe hecha una porquería. Pero no tiene por qué ser así. Demandafolk es un festival de música tradicional que por tercer año consecutivo aspira a concentrar entre el 31 de julio y el 1 de agosto a miles de aficionados sin que este hecho tenga que estar reñido con el respeto del entorno. El escenario no es otro que la localidad burgalesa de Tolbaños de Arriba, que se encuentra situada en la comarca de la Sierra de la Demanda, a 77 Kilómetros de Burgos.
El objetivo principal del festival es revitalizar la Sierra de la Demanda, su folklore y sus tradiciones para que no caigan en el olvido como ha ocurrido en tantas zonas de la España rural. Pero también destacan las medidas que los organizadores han puesto en marcha para conseguir que éste sea un festival sostenible. "Aunque huimos de la etiqueta de "ecológico", creemos que es posible (y lo hemos comprobado) que un festival de estas características apenas deje huella en el medio ambiente. Nos hemos dado cuenta que si ponemos los medios, la gente los utiliza y se conciencia de que no cuesta tanto respetar el entorno. Por ejemplo, en el recinto se instalan papeleras artesanas (con dos bolsas para separar residuos orgánicos y envases) y a cada grupo de acampados se le dan bolsas de basura y ceniceros "de campaña", y se les insta a utilizarlos. Pero quizá lo más novedoso es el llamado DEMANDAcenicero que se reparte de forma gratuita para que no quede ni una colilla tirada por el recinto del festival", explica César Martín, uno de los organizadores de Demandafolk.
Para paliar las emisiones de CO2 que se generen durante el festival, con la ayuda de la Fundación Oxígeno se organiza una siembra anual de árboles en Tolbaños de Arriba.
Además del loable esfuerzo para que, al acabar los conciertos y las actividades, la zona quede tal cual estaba, no hay que olvidar que Demandafolk supone una verdadera oportunidad para acercarse a unos grupos musicales que merece la pena escuchar y conocer.
✕
Accede a tu cuenta para comentar