Una final del pasado

Las emociones se le acumulan a Roger Federer en esta mitad de temporada. Si hace un mes conquistó por primera vez Roland Garros, su «grande» maldito, el partido que disputará mañana contra Roddick llega cargado de efectos secundarios. En caso de victoria, Federer reconquistará Wimbledon tras su derrota contra Nadal en la final del año pasado, ganará el torneo por sexta vez, volverá a ser número uno del mundo y llegará donde nadie lo había logrado en la historia: a sumar 15 títulos de «Grand Slam». Los 14 de Sampras ya serán pasado. La ausencia de Nadal en el All England Club ha facilitado la labor al helvético. «Estoy orgulloso de mis récords, nunca pensé que iba a tener tanto éxito cuando era niño», aseguró el suizo tras ganar a Haas en semifinales.El número dos del mundo ha recuperado la confianza. Vuelve a sentirse invencible y si los rivales juegan bien, él lo hace mejor. El meritorio partido de Haas, el jugador que en Roland Garros le tuvo contra las cuerdas, no le llevó en esta ocasión ni a ganar un set. Federer solventó el primer parcial en el «tie break» y los dos siguientes con una ruptura (7-6 [7/3], 7-5 y 6-3). Con su saque no dio oportunidades al alemán, apenas regaló puntos con errores no forzados y en la red es un coloso. Haas sufrió todo el catálogo de golpes del helvético, que va directo hacia un récord increíble.Un partido del pasado le separa de la gloria. Andy Roddick es uno de los tenistas que más ha sufrido el talento del suizo. Sólo le ha derrotado en dos enfrentamientos de veinte y será la tercera vez que vea a Federer en la final de Wimbledon. «Debería odiarte, pero no puedo», dijo el estadounidense tras su segunda derrota contra el suizo en la Central de Londres. Roddick acabó con las ilusiones del público al derrotar a Murray (6-4, 4-6, 7-6 [11/9] y 7-6 [7/5]). Desde 1936 no gana un británico en la Catedral y así seguirá siendo al menos un año más. Apoyado en su servicio, el de Nebraska tiene sensaciones que hace tiempo había perdido, al igual que Federer, como si hubiera una extraña unión entre ellos. «Para ser honesto, los últimos dos años no sabía si volvería a jugar una final de "Grand Slam"», afirmó Roddick.

Las Williams lo quieren todoVenus y Serena Williams se enfrentarán hoy por cuarta vez en la final de Wimbledon. De momento van dos triunfos para Serena y uno para Venus, el logrado el año pasado. Son las grandes dominadoras de la hierba londinense en todos los sentidos porque juntas también lucharán por el título en dobles. Sus rivales en la final no serán Anabel Medina y Virginia Ruano, ya que ayer fueron eliminadas por las australianas Stosur y Stubbs (6-7 [3/7], 6-4 y 6-2).