USA encima

La selección española de fútbol llegó a las semifinales de la Copa Confederaciones con todos los récords batidos. La campeona de Europa, la más invicta del mundo, se enfrentó a Estados Unidos, equipo tenido por inferior. Incluso por muy inferior. En el fútbol sucede que el tópico de que no hay enemigo pequeño no es frase hecha, argumento para perdedores. Cada día resulta más constatado el hecho de que, como en el circo, el menor descuido cuesta la vida del artista.No consiguió el equipo español, al principio, apoderarse del terreno como se esperaba y el adversario no tuvo complejo ante la campeona europea. Estados Unidos no se aculó en su zona y creó problemas a los defensores españoles. Y así llegó el gol de Altidore, jugador que pertenece al Villarreal y que, con detalles como éste, es posible que no sea cedido de nuevo la próxima temporada.El equipo español despabiló y siguió jugando a su aire. Del modo en que ha alcanzado grandes éxitos. Sin embargo, los momentos de Villa y Fernando Torres no tuvieron feliz término. Tras el descanso no quedaba otra salida que remontar el partido. Como mínimo, se aguardaba la prórroga. En Brasil, en 1950 se acabó ganando por 3-1 a los estadounidenses.Anoche se rompió el encanto de la selección española. Sobre todo, cuando los estadounidenses marcaron el segundo gol. Se tuvo más el balón. Se tiró más a gol y todo fue inútil. Los récords no tienen vida eterna. Los de la selección española se cortaron anoche y de manera inesperada. Estados Unidos, como diría el antiguo seleccionador, Luis Aragonés, también sabe hacer relojes.