Tegucigalpa

Zelaya escenifica su vuelta ante las cámaras: pisa Honduras y vuelve a Nicaragua

El depuesto presidente logró poner un pie en su país, pero tuvo que dar marcha atrás ante la amenaza de detención.

Zelaya escenifica su vuelta ante las cámaras: pisa Honduras y se va
Zelaya escenifica su vuelta ante las cámaras: pisa Honduras y se valarazon

Partidarios, familiares y, ahora, el ministro venezolano de Exteriores, Nicolás Maduro, y algunos reservistas bolivarianos se han unido a la comitiva que acompaña al depuesto presidente hondureño en su regreso al país. Sin embargo, Zelaya todavía debe enfrentarse a su mayor desafío: atravesar de verdad la frontera y llegar a Tegucigalpa. Antes de cruzar «simbólicamente» la frontera –un «show» criticado ayer por la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton– la la singular caravana hizo un alto en Estelí, al noroeste de Nicaragua, donde reorganizó su estrategia.

Tras levantar con sus propias manos la cadena que separaba Nicaragua de Honduras y cruzar, envuelto en una nube de periodistas, unos metros dentro de su país, Zelaya justificó su regreso inmediato a Nicaragua. «No tengo miedo, pero aún no estoy loco», dijo a la cadena chavista Telesur. «Podría haber violencia y no quiero ser la causa», añadió.

Sobre la operación retorno se abren varias posibilidades. El paso de Las Manos es la opción más probable, o bien El Espino, a unos 250 kilómetros al sureste de Estelí. Aunque no se descartan cambios de planes por razones de seguridad. Zelaya dispone de un helicóptero y un avión para moverse y hasta podría llegar por mar a través del golfo de Fonseca.

También Paraíso, a 200 kilómetros de Tegucigalpa, con 20.000 habitantes repartidos en su territorio recostado sobre la frontera con Nicaragua, resulta indicado como paso. El pueblo entero flota en el calor. No hay nadie en sus calles vacías de árboles. Las veredas, angostísimas y de pequeñas baldosas rojas, ya han comenzado a desgastarse por los rayos del sol. Una zona que huele a cafetales, tabaco y glicinas.

No muy lejos de allí, donde las nubes rozan las crestas de las sierras vecinas, hace 25 años estaban desperdigados los escondites de la «contra» que buscaba entonces minar al sandinismo que había copado el poder en 1979.

Mientras, los militares hondureños suspendieron en la frontera el tránsito de personas y vehículos hacia Nicaragua, para impedir avanzar a los seguidores del «presidente errante». «Tenemos órdenes de no dejar pasar a nadie», expresó a los medios el coronel Arcadio Castillo Martínez, encargado del operativo.

Sin embargo, «a la Prensa no le podemos poner problemas para que hagan su trabajo. Lo que queremos es que no entre esa otra gente», señaló en referencia a los seguidores de Zelaya. «No podemos responsabilizarnos de la seguridad de las personas que, por fomentar la violencia, podrían ser atacadas incluso por sus propios partidarios para convertirlos en mártires», agregó.

Desde el departamento de Paraíso, fronterizo con Nicaragua, los manifestantes denunciaron la presión militar que intentan evitar. Los partidarios de Zelaya estarían, pese a todo, contando con el apoyo de algunos policías fronterizos. «Queremos pasar en paz, nosotros, andamos únicamente con los celulares», explica una de las manifestantes. «Queremos pasar en paz a recibir el presidente Zelaya», agregó.

De hecho algunos manifestantes rompieron el bloqueo policial y continuaron su paso hacia la frontera con Nicaragua. Las fuerzas militares se vieron obligadas a retroceder tras la cantidad de personas que se concentraron en este punto y los manifestantes decidieron no enfrentarse y cruzar por las montañas aledañas donde hay varios caseríos.

Paralelamente, se cumple en el país centroamericano el segundo día de un paro general que mantienen tres centrales sindicales de ese país en el sector estatal, apoyado con bloqueos de carreteras de las fuerzas populares que repudian el golpe de Estado, y esperan el retorno de «Mel».

Además, un nuevo problema se le presentó al gobierno «de facto» y promotor del golpe de Estado, que encabeza el empresario Roberto Michelletti, por el descontento de la Policía por los atrasos de sus salarios, que llevaron a una huelga a agentes de una estación capitalina. Parece que las condiciones para la vuelta mejoran, pero el derrotero de Manuel Zelaya hacia la Presidencia es intrincado. Aún queda comprobar si, tras el publicitado regreso, el débil acompañamiento popular frustra las expectativas de Zelaya o si, como peor escenario, todo acaba en un baño de sangre.

"Acción de soberanía"La entrada a Honduras desde la frontera con Nicaragua fue una "acción de soberanía", según indicó el propio mandatario aunque "la prudencia" le llevó a regresar a suelo nicarag~ense "para evitar eventuales enfrentamientos violentos".Así las cosas, Zelaya reorganizará a sus seguidores para intentar volver a pisar suelo hondureño, y así lo confirmó la cadena Telesur que detalló que está esperando que llegue más gente a este lugar de los que han logrado pasar las barreras policiales. "Zelaya dijo que su familia, que se encuentra en la localidad hondureña de El Paraíso, no ha podido reunirse con él, porque no han podido pasar los retenes de las fuerzas de seguridad, por lo que continuaban su camino hacia la localidad de Las Manos, puesto fronterizo ubicado a unos 240 kilómetros en el norte de Managua. Según anunció Zelaya, estaba previsto que llegara a este lugar el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, sin embargo, este hecho todavía no se había producido. Los medios especulan con la posibilidad de que el mandatario defenestrado regrese a la cercana ciudad de Ocotal, a unos 25 kilómetros de aquí, donde pasaría la noche del viernes (sabado en España) antes de poner en marcha su presunta marcha hacia Honduras. El Gobierno 'de facto' se pronunció sobre el retorno de Zelaya y manifestó que con su gesto había promovido "la subversión, el baño de sangre y las tropas extranjeras para mancillar la soberanía". La cancillería interina precisó en un comunicado que el depuesto Zelaya había desatendido "el llamamiento de las instancias internacionales como el Departamento de Estado norteamericano, de otros gobiernos americanos y del mundo que favorecen una solución pacífica a la situación política de Honduras".

«A Chávez le vale muerto»El nuevo ministro de Defensa de Honduras, Adolfo Sevilla, afirmó ayer que para el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, el depuesto gobernante Manuel Zelaya «vale más muerto que vivo». Sevilla reiteró a los periodistas que si Zelaya ingresa al país, «será capturado» porque hay una petición judicial en ese sentido. Por eso pidió al depuesto presidente que «evite ahora ingresar al país. Pero si lo hace, que lo haga por la puerta grande, por un punto aduanero». El ministro añadió que, en cualquier caso, «se le garantiza un trato digno como a cualquier ciudadano hondureño».

 

Clinton considera una "provocación"el regreso de Zelaya e insiste en una salida "negociada"y "pacífica"La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, afirmó este viernes que el regreso del depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, a su país es una "provocación"y pidió a todas las partes evitar acciones que puedan conducir a la violencia. Así lo aseguró en una rueda de prensa con el primer ministro de Irak, Nuri al Maliki, en la que calificó de "temerario"el regreso de Zelaya a Honduras a través de la frontera con Nicaragua y volvió a llamar a las partes a buscar una salida "negociada"y "pacífica"a la crisis. Para la jefa de la Diplomacia estadounidense, la decisión de Zelaya no contribuye a los esfuerzos diplomáticos que se han estado haciendo, encabezados por el presidente costarricense Oscar Arias, para intentar restaurar el orden constitucional y democrático en Honduras. Un portavoz del Departamento de Estado había afirmado previamente que Zelaya tiene previsto volver la próxima semana a Washington para mantener una nueva ronda de contactos con la Administración Obama para abordar la crisis en su país tras el golpe de Estado de finales de junio. Seguidores de Zelaya dicen que seguiran luchando para restituirlo en el poderSeguidores del depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, expresaron hoy que seguiran luchando para restituirlo en el poder sigue, a pesar del riguroso toque de queda que rige en el departamento oriental de El Paraíso, fronterizo con Nicaragua. El dirigente obrero Israel Salinas y miembro del movimiento de resistencia popular que exige el regreso de Zelaya a la Presidencia de Honduras, declaró que "la lucha sigue"y que hoy intentarán de nuevo encontrarse con Zelaya en el sitio fronterizo de Las Manos. Zelaya vio frustrado ayer su intento de regresar a Honduras, aunque simbólicamente pisó suelo hondureño al cruzar unos pocos metros de la línea divisoria comprendidos en una franja de seguridad. Algunos de los seguidores empujaban a Zelaya para que continuara hacia el territorio hondureño, pero el depuesto presidente, "por razones de seguridad", regresó a Nicaragua, dijo un portavoz del ex presidente. La situación en el departamento oriental de El Paraíso es tensa, debido a que muchos seguidores buscan llegar a Las Manos por caminos entre cerros, ante el toque de queda impuesto para toda esa región desde las 12.00 horas locales del viernes (18.00 GMT). Otros dirigentes de la resistencia popular que apoyan a Zelaya hicieron llamamientos a sus bases para que se movilicen hacia las fronteras con El Salvador y Guatemala para paralizar el tráfico. A los que viven en otras regiones, y que puedan, la instrucción fue para que se dirijan hacia Tegucigalpa, donde se coordinará una nueva movilización hacia Las Manos "para ir a traer al presidente", indicó uno de los manifestantes que dijo estar a unos 15 kilómetros de la frontera con Nicaragua. El nuevo Gobierno que preside Roberto Micheletti, a quien el Parlamento designó sucesor de Zelaya el mismo día que fue derrocado, anunció ayer que el toque de queda hoy se regirá a partir de las 06.00 horas (12.00 GMT). Esa situación ha paralizado toda actividad productiva de El Paraíso, un departamento agrícola, ganadero y forestal. Centenares de vehículos particulares, autobuses y transportes de carga están parados en las carreteras de El Paraíso, por lo que algunos productores comenzaron a pedirle hoy a Micheletti, que no sea tan riguroso con el toque de queda porque se le está "causando mucho daño a la economía". El productor Mario Nufio dijo a periodistas que el toque de queda debería de ser solamente en la línea fronteriza, para no afectar la actividad económica que "está paralizada totalmente". Zelaya fue depuesto por los militares el 28 de junio pasado y enviado a Costa Rica, desde donde comenzó a pedir ayuda a la comunidad internacional para ser restituido en el poder. Anoche, debido a los retenes de militares y policías, decenas de personas, entre ellas la esposa del depuesto presidente, Xiomara Castro, durmieron en la carretera que lleva hacia Las Manos, informó a Efe Israel Salinas.