Coronavirus

Francia endurece el confinamiento tras superar las 10.000 muertes por coronavirus

El Gobierno francés permite a las prefecturas reforzar las reglas ante el aumento de las multas por violar la cuarentena

Francia no ha llegado al pico de la crisis sanitaria por coronavirus y lo que es peor, el Gobierno prepara a la ciudadanía para recibir duros balances durante toda esta semana. Este martes por la noche el país sobrepasó la barrera de los 10.000 muertos, con un incremento, especialmente preocupante, de 820 fallecimientos en residencias de ancianos durante las últimas 24 horas que las autoridades achacan a un cómputo reactualizado de datos que venían del fin de semana.

En total, 10.328 víctimas del coronavirus, de los cuales un tercio proviene de la red de residencias de mayores. A este dato hay que añadir que las cifras del lunes ya suponían duplicar la cifra de muertos del domingo. Un contínuo ascenso que ha llevado a varios municipios franceses a endurecer las medidas de confinamiento.

“No hemos llegado al pico“, ha sentenciado el ministro de Sanidad galo, Olivier Véran, quien ha explicado la situación especialmente difícil que se vive en dos regiones en concreto: Alsacia y la región parisina, lugares desde donde el Gobierno continúa orquestando su compleja estrategia de redistribución de pacientes en trenes de alta velocidad medicalizados a otras regiones menos colapsadas, especialmente Bretaña y Aquitania, en el oeste francés.

Medidas más restrictivas

Estas malas cifras de las que ya venía advirtiendo el Ejecutivo de Emmanuel Macron, junto al hecho de un aumento por multas por saltarse las normas del confinamiento, ha llevado al presidente a dar luz verde a las prefecturas municipales para endurecer las reglas. Es el caso de París, donde a partir de hoy la posibilidad de realizar ejercicio físico individual quedará prohibida en el tramo horario de 10 horas de la mañana a 19 horas en la tarde.

El objetivo es que en una ciudad tan densamente poblada como la capital gala no coincidan en las calles y a la misma hora los que se desplazan a hacer sus compras diarias junto a los que practican deporte. París emula así a otras ciudades que habían establecido esos márgenes de horas para limitar la actividad física, como era el caso de Niza, donde salir a hacer footing”sólo está permitido a primera hora de la mañana o a última de la tarde.

Coincidiendo con un fin de semana soleado, el número de multas por saltarse el confinamiento se disparó durante el pasado sábado y domingo. En algunos casos como Niza se llegó a incrementar en un 30% la cantidad de infracciones sancionadas, y cuyo importe asciende a 135 euros de multa. Es por ello que cada vez más ciudades francesas se unen a la lista que va endureciendo las reglas del confinamiento a nivel municipal, muchas de ellas con toques de queda que prohíben salir a la calle a partir de cierta hora de la tarde.

Los franceses viven confinados desde el pasado 17 de marzo y sólo se autoriza a salir una hora diaria y en un radio máximo de un kilómetro de casa para hacer compras de primera necesidad, ir al médico, al trabajo si es indispensable o a hacer deporte individual. Si bien, según una encuesta reciente, el 88% de los franceses está a favor del confinamiento, el buen tiempo y las vacaciones de Semana Santa podrían echar por tierra los esfuerzos de las tres semanas de cuarentena. Y es que en los últimos días ha habido un relajamiento y algunos ciudadanos han retomado esa tradición tan francesa de pasear sin rumbo, guiados por los primeros rayos de sol primaverales.

Dos millones de máscaras para los parisinos

Además de anunciar el endurecimiento de las reglas de confinamiento, la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, ha anunciado este martes que París distribuirá dos millones de máscaras en los próximos días a sus habitantes. La municipalidad ha apelado y coordinado el trabajo para la producción a escala mediante una red de 30 empresas sociales que ultiman los dos millones de máscaras en tela. Si bien la capital tiene poco más de dos millones de habitantes y algunos de ellos se han mudado a sus segundas residencias, esto debería ser suficiente para que cada uno de ellos tenga al menos una máscara disponible.