Riada de la muerte

La catástrofe pone el cambio climático en el centro de la campaña en Alemania

Los principales candidatos viajan a las zonas afectadas y se espera que hoy lo haga la canciller Angela Merkel. Los fallecidos superan ya los 130

La pesadilla continúa para cientos de personas en el suroeste alemán, después de que desde el miércoles las lluvias torrenciales destruyesen a su paso buena parte de una veintena de localidades. El recuento de fallecidos aumentó ayer hasta superar los 130, o que supone al menos cinco veces más que las víctimas de la última gran inundación en Sajonia en el año 2002, cuando fallecieron 21 personas. El número de desaparecidos ha aumentado hasta los 670. Para hacerse una idea, solo en el estado de Renania del Norte-Westfalia luchaban ayer unos 22.000 trabajadores de los servicios de rescate y de los bomberos para salvar las vidas de aquellos que aún continúan en peligro. 700 policías nacionales han sido desplazados a la zona desde Hessen, Baja Sajonia y Hamburgo.

El presidente alemán Frank-Walter Steinmeier viajó el sábado junto al Ministro-Presidente de Renania y candidato de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) Armin Laschet a la región de Erft, donde habló de “una catástrofe de dimensiones históricas”. El presidente aseguró que “a muchos no les quedó mas que la esperanza porque lo han perdido todo”. Agradeció a todos los que han ofrecido ayudar en la zona y recordó que esa ayuda es muy necesaria. El día anterior se había referido al cambio climático como el responsable de la tragedia.

Laschet, que visitó uno de los refugios de emergencia para las personas que han perdido su hogar, ha prometido “una ayuda sin burocracia directa a los afectados”. Mañana la canciller Angela Merkel quiere, asimismo, hacerse una idea de las dimensiones de la tragedia sobre el terreno. En pre campaña electoral, muchos analistas creen que esta catástrofe climática puede beneficiar a los ecologistas en las elecciones de septiembre.

Hay consenso general en la necesidad de acelerar la lucha contra la emergencia climática, caballo de batalla prioritario y esencia programática de los Verdes, segundos en intención de voto -tras los conservadores de Laschet- de cara a las generales.

Annalena Baerbock, aspirante verde a la Cancillería, se desplazó ayer a las regiones inundadas y recordado desde ahí que sus alertas sobre la emergencia climática no surgen, de pronto, por efecto de la inminencia de la tragedia.

Laschet, quien tuvo una gestión errática en los peores momentos de la pandemia, contraria a la línea cautelosa de Merkel, tiene ante sí una nueva oportunidad desde su posición de líder en el “Land” y sucesor “natural” de Merkel.

Olaf Scholz, por su parte, podría por fin despegar en los sondeos, que hasta ahora le relegaron a la tercera posición, tras los Verdes. Los socialdemócratas han dado siempre un espacio privilegiado a la lucha climática.

En Renania Palatinado se han confirmado hasta ahora 90 fallecidos, mientras se sigue buscando a decenas de desaparecidos. El resto de las víctimas corresponde al “Land” vecino, el más poblado del país. Las autoridades de ambos estados federados temen que el balance de víctimas mortales aumente aún, dada la enorme destrucción provocada por las tormentas y corrimientos de tierras de los últimos días.

En la ciudad de Heinberg, cercana a la frontera con Países Bajos, hubo que proceder en las horas nocturnas a evacuar a cientos de personas tras romperse un dique de contención. En otras poblaciones de las regiones afectadas se está procediendo ya a las labores de desescombro.

Los servicios meteorológicos pronostican que no habrá más precipitaciones destacables este fin de semana y se trabaja para restablecer los servicios básicos, ya que 100.000 habitantes siguen sin suministro eléctrico. Persiste la alerta por lluvias, sin embargo, en otras regiones del sur, especialmente en el “Land” de Baden-Württemberg, donde los servicios de protección civil refuerzan los márgenes de los ríos y valles. La sensación es que se tardará años en reponerse a la tormenta del siglo.