Opinión

Tiroteo en el Pentágono

Seguramente se un acto de violencia más de los muchos que vienen ocurriendo en este país y que debería hacer reflexionar sobre el uso de las armas

Tiroteo en el Pentágono
Tiroteo en el PentágonoDPA vía Europa PressDPA vía Europa Press

Es probable que el incidente que ha tenido lugar en los alrededores del Pentágono no tenga nada que ver con ningún acto de naturaleza eminentemente política ni que responda a algún tipo de comportamiento terrorista. Lo que sucedió en la estación próxima al emblemático edificio provocó, sin embargo, el estado de alarma y que se activaran los mecanismos de protección de este edificio y de las personas que en él prestan sus servicios.

Seguramente es un acto de violencia de los muchos que vienen ocurriendo en este país y que debería hacer reflexionar sobre el uso de las armas y los términos en los que se ha ido conformado una sociedad en la que una de sus características es precisamente la frecuencia de la violencia.

Es posible que, por instantes, se hubiera establecido mentalmente una relación entre este acontecimiento y lo que sucedió en el Capitolio en enero y, aunque menos probable, con lo que aconteció en 2001. Lo que importa es observar el lógico temor que se levanta cuando se aproxima algún atentando o peligro a las bases que sustentan la política de Estados Unidos, bien sea su sistema democrático o los fundamentos de su seguridad.

A veces surge la impresión de que en la comunidad internacional habitan componentes de indefensión y de debilidad, puesto que la capacidad de los Estados para hacer frente a los peligros no es ilimitada. Cualquier acontecimiento que proyecte sombras sobre la seguridad y la estabilidad de un Estado y, sobre todo, cuando se trata de las grandes potencias despierta la intranquilidad y acrecienta la incertidumbre.

La comunidad internacional se enfrenta a múltiples desafíos, pero basta que suceda un hecho que podría calificarse como menor para que se penetre en el campo del sobresalto.