Política

Atentados terroristas en París

«Acabo de salir de la cárcel. Estoy dispuesto a todo»

La Razón
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El cerco se estrecha en torno al pistolero que desde el lunes mantiene en alerta a la Policía francesa y se ha convertido en el enemigo público número uno. Tras 24 horas de pesquisas, los investigadores han logrado reunir toda una serie de indicios importantes, pero todavía no han podido identificar al sospechoso, del que sólo se conoce su rostro. Las autoridades galas han decidido difundir públicamente su foto y contar así con el apoyo ciudadano para dar cuanto antes con el paradero del individuo que el lunes hirió gravemente de dos disparos a un fotógrafo en la sede de «Libération», y que ayer salió del estado crítico en que se encontraba. Pese a su carácter aparentemente metódico y organizado, el fugitivo habría cometido varios errores en su escapada. Eso es lo que precisamente ha permitido a los agentes de la brigada criminal de la Policía Judicial de París obtener una muestra de ADN que el individuo dejó en un objeto del coche que secuestró para desplazarse desde el barrio de negocios de La Défense hasta el sector de los Campos Elíseos, donde se le perdió el rastro. Si su ADN figura en el registro nacional de huellas genéticas, los investigadores estarán a un paso de poder ponerle nombre y apellidos.

Ayer, la Policía se afanaba también en verificar si el sospechoso había sido excarcelado recientemente como aseguró al conductor al que retuvo durante apenas veinte minutos. «Podría tratarse de una treta para intimidarle», comentaban ayer fuentes policiales. El rehén, en estado de «shock», también explicó a los agentes que su captor le aseguró que poseía «explosivos como para volar su coche». De las más de 400 llamadas telefónicas recibidas por la Policía, de ciudadanos convencidos de haber reconocido al agresor, 120 han dado lugar, por su seriedad, a una comprobación más detenida. Algunos de esos indicios provocaron de hecho que las Fuerzas de Seguridad detuvieran ayer a varias personas sospechosas antes de dejarlas en libertad. Concretamente, a un hombre de gran parecido físico con el individuo buscado y que fue arrestado pasado el mediodía en el distrito VII de la capital.

Precisamente, para afinar su búsqueda, ayer se publicó una nueva imagen, tomada por las cámaras de vigilancia del metro de París, y donde su rostro aparece mucho más claro. Asimismo, se percibe que, entre el tiroteo en el diario «Libération» y su huida en los Campos Elíseos, el hombre se había cambiado de ropa. La Policía rastrea también las señales telefónicas coincidentes en los tres lugares de los hechos y a la hora en que actuó el sospechoso, cuyo periplo tratan, además, de recrear gracias a las múltiples cámaras de vigilancia en las calles y los transportes públicos de París. «No estaremos tranquilos hasta que le hayamos puesto la mano encima», dijo ayer el ministro del Interior, Manuel Valls, llamando nuevamente a la colaboración ciudadana para aportar todas las informaciones que puedan resultar útiles.