Al menos 41 muertos en el sureste de Kenia por un nuevo ataque entre tribus

El suceso ocurrió a primera hora de la mañana, cuando grupos de pokomos atacaron las viviendas de los orma en el pueblo de Kipao, situado en la región del delta del río Tana, en un aparente acto de venganza, indicaron la Policía y vecinos de la localidad.

En su web, la Cruz Roja precisó que, de momento, se ha confirmado la muerte de 41 personas mientras sus efectivos atienden a las víctimas sobre el terreno.

Los heridos han sido evacuados al hospital de la cercana localidad costera de Malindi.

Numerosas casas -unas 45, según la Cruz Roja- fueron incendiadas y el número de víctimas mortales podría seguir aumentando, pues las informaciones procedentes de Kipao hablan de numerosos heridos graves en ambos bandos, indicó la Policía.

"Hemos recibido informaciones de redadas en Kipao y hay víctimas por ambas partes. Los pokomo atacaron a los orma, que parecían saber del ataque inminente, y se produjeron enfrentamientos", dijo el jefe de la Policía de la Provincia Costera, Aggrey Adoli.

Los cadáveres, unos tiroteados y otros apuñalados, se encontraban esparcidos entre los arbustos y las viviendas cuando la Policía llegó esta mañana al lugar de la masacre.

Según la Policía, algunas víctimas murieron desangradas al no haber recibido atención médica a tiempo.

"Algunos de los muertos son niños y mujeres. Fue un ataque brutal", declaró desde Kipao un policía a la emisora de radio local Capital FM.

Otra fuente policial aseguró al mismo medio que "ha habido tensión en los últimos dos días sobre una orden para que las comunidades entreguen las armas".

"Algunos tenían la impresión de que el Gobierno se decantaba por una de las partes", agregó.

De hecho, en los últimos meses, la animosidad entre la dos tribus se había recrudecido después de que ambas acusaran al Gobierno de no desarmar al grupo rival.

Los ataques tuvieron lugar el mismo día en el una comisión judicial comenzó su informe sobre enfrentamientos similares en meses anteriores en la misma zona, después de haber recibido testimonios de 95 testigos y sospechosos.

El oficial de Policía Anthony Kamitu, citado por The Standard, indicó que, por el momento, no se ha arrestado a nadie en relación con este último ataque.

Las fotos publicadas hoy por la Cruz Roja de Kenia en su página de la red social Facebook mostraron numerosas víctimas, de todas las edades y con todo tipo de heridas.

Se trata de la última oleada de disturbios en la zona, que entre agosto y septiembre pasados dejaron más de cien muertos -incluidos agentes de policía- en ataques y contraataques entre miembros de las tribus Pokomo y Orma.

Además, centenares de cabezas de ganado fueron sacrificadas en esos brotes de violencia, que incluso obligaron al presidente de Kenia, Mwai Kibaki, a declarar el toque de queda y desplegar un amplio contingente de policías y militares en la región.

Según datos de la Cruz Roja, los ataques provocaron también, entre los pasados meses de agosto y septiembre, el desplazamiento de unas 12.000 personas.

Ambos grupos étnicos compiten por el pasto en la región del delta del río Tana, una zona de clima seco y que sufre recurrentes sequías.

Los Pokomo, una comunidad de agricultores y pescadores, y los Orma, en su mayoría pastores seminómadas, llevan años luchando por el acceso a los pastos, la tierra y el agua, una disputa agravada en los últimos tiempos por la circulación de armas.