Otro tiroteo en una escuela agita el debate sobre el control de las armas en EE UU

Justo cuando se intensificaba el debate en Washington sobre si el presidente Barack Obama iba a pasar por encima del Congreso y echar mano de un decreto ley para implementar sus iniciativas contra las armas, al otro lado del país, en California, un joven de 16 años la volvió a emprender a tiros en una escuela secundaria. Como ya viene resultando demasiado familiar, el chico entró en una clase y acto seguido disparó a un estudiante. Después, fue a por otro. Esta vez falló. Más tarde un profesor le convenció para que se entregase. La jornada escolar terminó ayer en California con un herido, este centro evacuado y el resto del Estado cerrados.

Este tiroteo tuvo lugar menos de un mes después de la tragedia de la escuela elemental de Sandy Hook, donde murieron 20 niños, que ha servido para relanzar el debate sobre el control de armas en Estados Unidos.

Ayer, precisamente, el vicepresidente, Joe Biden, se reunió con un grupo de deportistas y representantes de la Asociación de Festivales de Armas, la Asociación Nacional del Rifle y la industria del entretenimiento, entre otros, para buscar cómo atajar estas masacres sin perjudicar el negocio de las pistolas en el país. Durante la ronda de reuniones, Biden destacó que valora el requisito de "revisión de antecedentes universales para todos los propietarios de armas".

En un principio, está previsto que el martes entregue un documento al presidente Obama con sus conclusiones y recomendaciones que ya ha creado polémica antes si siquiera de conocerse. Pero el vicepresidente y senador de Delaware durante décadas sabe que la batalla no ha hecho más que empezar en el Congreso. Por ello, anticipó que "esto no significa que sea el final de la discusión. El público quiere que intervengamos", recordó.

Los grupos a favor del uso de armas ya han empezado a diseñar su estrategia. De momento, además de presionar a los legisladores de los Estados donde hay una gran cultura de pistolas, han llamado la atención sobre que el presidente tiene la intención de vulnerar la Constitución, que contempla el derecho a llevar pistolas en su II Enmienda. Mientras, los detractores se cargan de argumentos cada vez que tiene lugar un tiroteo.