Al Qaeda pone en su punto de mira a los ferrocarriles europeos

Ante la imposibilidad de sortear las fuertes medidas de seguridad de los aeropuertos internacionales, los terroristas de Al Qaeda podrían intentar atentar en las redes de ferrocarriles europeas. Al menos eso parece indicar una conversación telefónica entre dos altos dirigentes de la organización yihadista interceptada por la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de EE UU. Según el periódico alemán «Bild», las autoridades germanas están en alerta ante un posible ataque contra sus trenes de alta velocidad. Desde el Ministerio del Interior han negado que se haya implantado ninguna medida de seguridad especial. «Es bien sabido que Alemania, al igual que el resto de estados occidentales, es un objetivo del terrorismo islámico, y ya mantiene un elevado nivel de seguridad» afirmó el portavoz del ministerio.

Sin embargo, los expertos en seguridad, aseguran que se han puesto en marcha «medidas invisibles»

–esto es, agentes antiterroristas vestidos de paisano– en las rutas de alta velocidad y las principales estaciones. Las indicaciones sobre el modus operandi de los eventuales atentados son muy poco concretas, por lo que se está supervisando desde el cableado eléctrico y los railes hasta los túneles que atraviesan los trenes.

Esta forma de atentar no es nada contra lo que se enfrentan las fuerzas de seguridad europeas por primera vez. En 2006 Alemania evitó la masacre que habrían provocado dos maletas explosivas encontradas en un tren de cercanías de Colonia, y en 2004, días después del 11 de marzo, también se logró frustrar un atentado en la línea de AVE Madrid-Sevilla. A pesar de las amenazas, las medidas de seguridad de los trenes europeos todavía distan mucho de ser uniformes. Mientras que las empresas nacionales de ferrocarriles alemana y francesa –Deutsche Bahn y SNCF, respectivamente– no exigen un escaneo de seguridad del equipaje, en España, Renfe sí requiere estas medidas para los trayectos de alta velocidad.