Espionaje

Alemania, en alerta por la injerencia de Moscú en las elecciones de 2017

Berlín detecta una campaña de ataques a candidatos y partidos similar a la de EE UU

Serguéi Lavrov, titular de Exteriores ruso, negó en Hamburgo las acusaciones
Serguéi Lavrov, titular de Exteriores ruso, negó en Hamburgo las acusacioneslarazon

Los servicios secretos alemanes temen una profusión de «agresivos» ciberataques contra todos los partidos políticos y, en especial, contra miembros del Gobierno, en la campaña para las elecciones generales, previstas para septiembre de 2017. «Hemos constatado una creciente actividad del espionaje cibernético. Vemos un posible peligro para los miembros del Gobierno, los diputados del Parlamento y los colaboradores de las fuerzas democráticas», advirtió el presidente del Departamento de Protección de la Constitución (BfV), Hans-Georg Maassen.

Ya en los meses pasados se detectó un «aumento drástico» de estos ataques contra partidos políticos y grupos parlamentarios del Bundestag comparables, según Maassen, a los que el espionaje estadounidense observó durante la campaña electoral de EEUU contra la aspirante demócrata Hillary Clinton. El BfV atribuye estas actividades a los «hackers» denominados «Apt 28», presuntamente vinculados a las autoridades rusas. También Angela Merkel se ha referido en algunas ocasiones a la posibilidad de que en los próximos comicios puedan registrarse intentos de influencia desde el exterior del país como los que se produjeron en las presidenciales estadounidenses. Serguéi Lavrov, ministro de Exteriores ruso, tachó esta acusación de «sinsentido» y «tontería» en el marco del consejo anual de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) que concluyó ayer en Hamburgo: «Lo que Merkel dijo fue un sinsentido y una tontería. No puedo decir nada más», contestó Lavrov.

Desde el BfV se teme que estas actividades vayan en aumento en los próximos meses, especialmente durante la campaña electoral, aunque, para evitar estos ataques, el Bundestag aprobó el año pasado una ley de seguridad informática para reforzar los dispositivos de protección contra «hackers», tras detectarse un «ciberataque» sobre el sistema interno del Parlamento. Los servicios secretos germanos atribuyeron esa acción a «elementos externos» y el propio Hans-Georg Maassen alertó ya entonces del alto grado de sofisticación alcanzado por los «hackers» rusos. El mencionado «ciberataque» obligó al Bundestag a revisar por completo la red de ordenadores ante la sospecha de que los «hackers» habían accedido a ordenadores de todos los grupos parlamentarios, tanto gubernamentales como opositores.